Si su objetivo como inversor es crear un flujo de ingresos sólido y fiable de cara a la jubilación, es esencial mantener en su cartera acciones de calidad que paguen dividendos.
Desde 1926, los dividendos han aportado aproximadamente el 32% de los rendimientos totales del S&P 500, mientras que la revalorización del capital ha aportado el 68%, según un estudio proporcionado por S&P Dow Jones Indices.
Una forma de construir una cartera generadora de ingresos es a través de acciones de empresas con un historial consolidado de aumento de sus retribuciones anuales. Este tipo de empresas suelen dirigir negocios maduros que pueden proporcionar estabilidad y crecimiento a sus inversiones.
Teniendo en cuenta estas ventajas, hemos elegido los siguientes tres valores, que podrían ofrecer tanto crecimiento como ingresos fijos para los jubilados actuales o futuros:
1. Johnson & Johnson
Nuestra primera elección es el líder farmacéutico mundial Johnson & Johnson. Las del gigante sanitario con sede en Nueva Jersey son precisamente el tipo de acciones de dividendos que los jubilados —o aquéllos que planean jubilarse— deberían comprar. Cerraron la jornada del martes en 175 dólares.
Las acciones de Johnson & Johnson están capeando la volatilidad de este año mucho mejor que muchos otros valores. Impulsadas por un informe de resultados mejor de lo esperado, las acciones de la empresa han subido más de un 2% este año durante un periodo en el que el S&P 500 ha bajado más de un 5,2%. El momento para comprar acciones de dividendos también es bueno en este momento, pues el COVID-19 es cada vez menos un lastre para este negocio.
En cuanto a la recompensa a los inversores, a pocas empresas les ha ido mejor que a Johnson & Johnson. Ha aumentado su dividendo trimestral cada año durante 58 años consecutivos.
Este notable rendimiento sitúa a Johnson & Johnson en el grupo de élite denominado Reyes del Dividendo, empresas con al menos cinco décadas de aumentos anuales de dividendos. La compañía paga trimestralmente 1,06 dólares por acción, con una rentabilidad anual del 2,42%.
Además, las acciones del sector sanitario proporcionan un flujo de ingresos regular y creciente, ya que ofrecen servicios que siguen siendo necesarios incluso durante una recesión. Además, las oscilaciones económicas no suelen frenar el lanzamiento de nuevos medicamentos y dispositivos médicos.
2. Bank of Nova Scotia
En los últimos años, la compra de acciones bancarias canadienses de calidad ha demostrado ser una opción muy beneficiosa para los inversores en renta fija. La fortaleza de la economía del país y su sólida regulación financiera proporcionan una robusta base para el sector.
Bank of Nova Scotia, el tercer banco más grande de Canadá, ofrece actualmente uno de los mayores rendimientos de entre los seis principales bancos del país, y podría ser una excelente incorporación a cualquier cartera de jubilación a largo plazo. Las acciones cerraron el martes en 93,73 dólares.
Los principales bancos canadienses suelen pagar entre un 40% y un 50% de sus ingresos en dividendos cada año, lo que los hace atractivos para los jubilados. Además, los prestamistas canadienses están en buena posición para beneficiarse de la recuperación económica posterior a la crisis y del repunte de la demanda de materias primas, que constituyen una parte importante de las exportaciones del país.
En Bank of Nova Scotia, también conocido como Scotiabank, el director ejecutivo Brian Porter ha reestructurado con éxito el negocio internacional del prestamista vendiendo operaciones pequeñas o poco rentables y duplicando su actividad en mercados más grandes y prometedores.
Este cambio parece estar dando sus frutos. En el último informe de resultados trimestrales, la unidad internacional del banco registró un crecimiento del 43% de los beneficios con respecto al año anterior, gracias a la reducción de los gastos no financieros.
El crecimiento de los beneficios del banco se ha traducido en aumentos de dividendos en 43 de los últimos 45 años, lo que constituye uno de los registros de crecimiento de dividendos más constantes entre las principales empresas canadienses. Actualmente, Scotiabank paga 0,80 dólares trimestrales, lo que se traduce en una rentabilidad anual por dividendos del 4,27%.
3. McDonald’s
La cadena mundial de comida rápida McDonald’s ofrece otra sólida vía para obtener unos ingresos de jubilación en constante crecimiento. La compañía ha aumentado los pagos todos los años desde 1976, cuando comenzó a pagar dividendos. McDonald’s cerró la jornada del martes en 238,12 dólares, lo que supone un descenso del 11,1% en lo que va de año.
El gigante con sede en Chicago tiene muchas de las cualidades que los jubilados buscan en unas acciones de ingresos de calidad: una ventaja competitiva global sobre sus rivales, un modelo robusto de ingresos recurrentes y un gran historial de compensación a sus inversores.
Las acciones de McDonald’s no parecen atractivas a corto plazo, dado el actual entorno macroeconómico de aumento de los costes de las materias primas, salarios más altos y la guerra entre Rusia y Ucrania. Además, la empresa no cumplió las expectativas en su último informe de resultados. Aun así, los inversores de compra y retención deberían aprovechar este periodo de inactividad para asegurarse una mayor rentabilidad por dividendos.
Aunque rebajó su precio objetivo para las acciones de McDonald’s de 290 a 280 dólares, Oppenheimer (NYSE:OPY) dijo en una nota la semana pasada que los inversores deberían comprar en las caídas, añadiendo que la exposición de McDonald’s a Rusia/Ucrania, por encima de la media, ya se ha tenido en cuenta a la hora de fijar el precio.
McDonald’s paga unos dividendos trimestrales de 1,38 dólares por acción. Esto se traduce en una rentabilidad anual por dividendos del 2,32% al precio actual de las acciones. Con un ratio de pago manejable del 73%, la empresa está en una sólida posición para seguir ofreciendo un crecimiento de los dividendos.
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