La Reserva Federal elevó por primera vez desde diciembre de 2018 la tasa de interés, que queda ahora en el 0.5%. Esta medida, que en términos prácticos parece simbólica por el efecto que tendrá en la economía, corta un ciclo de tasas extremadamente bajas, que se extendió desde el inicio de la pandemia.
El banco central, liderado por Jerome Powell, dejó abierta la puerta a seis alzas adicionales durante 2022, es decir, una en cada una de las reuniones de política monetaria que tiene por delante el organismo este año. Además, finalizó los planes de estímulo que había implementado de urgencia en marzo de 2020, y que en su hora llegaron a 120 mil millones de dólares mensuales.
Powell agregó además que la inflación tardará en regresar al 2% mucho más tiempo de lo esperado, puesto que los costos de energía se han incrementado con la guerra en Europa del Este. Por otra parte, hizo hincapié en la reducción del balance, que suma 9 billones de dólares. A este respecto se refirió hablando de un plan que estará listo en mayo, y que dejará en claro a que ritmo la Fed irá recuperando este dinero, que se estima será a razón de 100.000 millones de dólares mensuales. Si esto se suma a seis alzas de tipos de interés, el segundo semestre de este año quedará teñido de verde.
El presidente es consciente además de que la inflación derivada de las complicaciones en la cadena de suministros no se soluciona elevando la tasa de interés. Desde ese lugar es entendible el ritmo lento que el FOMC eligió para tomar medidas de fondo como las anunciadas.
Los mercados reaccionaron de una manera bastante esperable. Luego de algunos minutos de dudas, con el dólar llegando a máximos del día ante el euro y con el oro nuevamente débil, se volcaron a la compra de activos de inversión, dentro de los cuales se encuentran precisamente las monedas europeas, y a activos de riesgo como las acciones. El yen, por su parte, llegó a un mínimo que no tocaba desde inicio de 2016, superando 119.00, en un movimiento que no parece muy natural. La moneda nipona luce fuertemente sobrevendida en los gráficos diarios y semanales, lo cual parece anticipar una recuperación de la misma, probablemente a la zona de 114.60.
En cuanto a las monedas europeas, lejos están aún de cambiar su actual sesgo bajista. En sus casos, parece pesar mucho más la situación de Europa del Este, donde se desarrolla la guerra entre Ucrania y Rusia. En las últimas 24 horas el gobierno de Kiev dio algunas señales difusas: por un lado, pareció resignado a no pertenecer a la OTAN, que es la excusa utilizada por Rusia para invadir el país. Por otro lado, reclamó una zona de exclusión aérea dentro de su territorio, la cual, si Occidente la aprueba, sería el equivalente a iniciar una guerra con la propia OTAN.
Los mercados se vieron mucho más confiados ante la chance de que se produzca un acuerdo de paz en Ucrania, y llegaron a la reunión de la Fed con un tono alcista muy marcado, que se extendió luego del comunicado del banco central.
El S&P 500 finalizó el día miércoles con una ganancia del 2.3%, exhibiendo una fuerte recuperación de sus pérdidas de los días anteriores, y dejando en claro que el alza de tipos de interés determinado por la Fed no es preocupante. Se trata, más bien, de buscar acomodarse a la nueva situación de la economía, con una inflación récord en 40 años, pero con una estabilidad laboral que solo fue superada a inicios de 2020, precisamente antes de la pandemia.
Lo que viene es importante para la libra esterlina. El Banco de Inglaterra se reúne este jueves, y determinará un alza de tipos de interés (el tercero consecutivo) para dejar la tasa en el 0.75%. La inflación en Reino Unido se mantiene bien por encima del 5%, por lo que el camino elegido por el BoE parece el adecuado, con alzas consecutivas y de escaso tenor, que no afectan en principio a la economía.
Por otra parte, se conocerán las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos, y los permisos e inicios de construcción de febrero.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College