La inflación se dispara a un ritmo no visto en 40 años (7,9%) y la Reserva Federal se vio obligada a actuar subiendo los tipos de interés en 25 puntos básicos como se esperaba (la propia Fed estima que los tipos por debajo del 2,5% siguen siendo estimulantes para la economía).
Este jueves será el turno del Banco de Inglaterra y se espera que suba los tipos de interés en 25 puntos básicos al 0,75%.
¿Pero qué sucede si se suben los tipos de interés?
El tipo de interés es el precio oficial del dinero y es establecido por las autoridades monetarias (los Bancos Centrales).
La ventaja de tener bajos tipos de interés es que ayudan a acelerar el consumo y el crédito.
Algunos efectos de subir los tipos de interés son:
– Por un lado la inflación baja, debido principalmente a que el consumo se resiente por la subida de los costes de financiación. Y es que los hogares, sobre todo si tienen hipoteca, ven reducida su renta disponible al tener que destinar más dinero al pago de sus deudas.
– Por otro lado los depósitos ofrecen una mayor rentabilidad.
– Y en tercer lugar afecta negativamente a las Bolsas.
¿Por qué afecta negativamente a las Bolsas?
1º Al aumentar la rentabilidad de los depósitos bancarios y de otras inversiones que tienen menor riesgo que la renta variable, muchos inversores prefieren salir de la Bolsa, venden sus acciones y meten el capital en otros mercados de menor riesgo y que ya ofrecen una rentabilidad aceptable.
2º Unos tipos de interés que empiecen a ser elevados lastra el consumo y por tanto en las ganancias de las compañías que cotizan en Bolsa. Además, les va a salir más caro financiarse. Al final, todo ello incide en las cuentas trimestrales de las empresas, con lo que los inversores compran menos acciones de esas empresas y sus cotizaciones caen. Y no olvidemos tampoco que unos mayores costes de financiación frenan la solicitud de créditos para invertir, por lo que muchos proyectos de inversión quedan paralizados o desechados.
Pero hay que tener en cuenta una idea: lo que realmente afecta negativamente a la Bolsa no es la subida de tipos de interés (sobre todo si dicha subida viene de estar los tipos en niveles muy bajos), sino el ritmo y la velocidad de las subidas de tipos. Por ejemplo, el S&P500 cae una media del 2,7% si el ritmo de subida es elevado, mientras que sube de media un 11% si el ritmo es pausado.
¿Qué nos enseña el pasado?
Pues si vemos las últimas siete ocasiones que la Reserva Federal subió las tasas, podemos ver que el S&P500 tres meses después subió de media un 0,5% (gracias a que en 1997 subió un 13,5%, si no es por ese año el rendimiento hubiera sido ligeramente negativo), seis meses después subió de media un 7,1% y un año después subió un 10,2%.
El efecto en las divisas
Respecto a las divisas, decir que subidas de tipos de interés le favorece. Imaginemos el euro frente al dólar y pongamos que la Fed sube los tipos del 2% al 3% mientras que el BCE los mantiene en el 2%. La subida de la Fed es favorable para el dólar porque los tipos repercuten en el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos y dichos bonos sólo se pueden adquirir en dólares, por lo que si las tasas aumentan el número de personas que quieran comprar bonos también aumenta porque todo esto favorece a las nuevas emisiones de bonos y como tienen que hacerlo con dólares implica que la demanda de dólares se incrementa, de ahí que favorezca al billete verde.
En qué invertir
– El sector que principalmente sale beneficiado con una subida de tipos de interés es el bancario, ya que aumenta el margen de intermediación, es decir, la diferencia que existe entre los intereses que paga el banco a quien ha solicitado el dinero y los que cobra a quien se lo presta, o en otras palabras, la diferencia entre las rentas que obtiene de los activos y el coste que representan los pasivos.
– El sector que sale más perjudicado es el tecnológico.
– El SPDR® S&P US Dividend Aristocrats UCITS (se creó el 14 de octubre de 2011) se presenta como una opción atractiva. El Fondo replica al S&P High Yield Dividend Aristocrats e invierte en valores incluidos en ese índice, en acciones con mayor rentabilidad por dividendos del S&P Composite 1500 que han incrementado sus dividendos cada año durante un mínimo de 20 ejercicios consecutivos.
De hecho, si vamos atrás en el tiempo vemos datos interesantes:
* Subidas de tasas en diciembre de 2018: los 12 meses siguientes su rendimiento mes a mes fue el siguiente: enero +5,9%, febrero +4,9%, marzo +2,4%, abril +2,2%, mayo -5,1%, junio +3,8%, julio +2,9%, agosto -1,4%, septiembre +5,2%, octubre -0,8%, noviembre +3,4% y diciembre -0,3%.
* Subidas de tasas en diciembre de 2015): los 12 meses siguientes su rendimiento mes a mes fue el siguiente: enero +2,2%, febrero +3,3%, marzo +3,3%, abril +0,7%, mayo +3,7%, junio +3,6%, julio +2,7%, agosto -1%, septiembre -1,2%, octubre -1,7%, noviembre +7,6% y diciembre +2,8%.
Este ETF en los últimos 5 años rinde un 39,50%, en los últimos 3 años un 29,30% y en los últimos 12 meses un 15%. En 2022 cae un -1%.
– El dólar sale reforzado frente al resto de divisas, con especial incidencia frente al euro y el yen japonés.
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