El dólar presenta una corrección bajista en varios de sus pares principales en las primeras horas del martes, luego de llegar a nuevos máximos de 5 años ante el yen, y de 15 meses ante la libra esterlina. Los mercados se muestran alborotados ante el avance incontenible de la guerra entre Ucrania y Rusia, que ha invadido ese país hace casi 3 semanas, con ataques constantes contra las ciudades principales ucranianas, y atentando directamente contra la población civil.
Un informe de inteligencia de Estados Unidos indica que el gobierno de Putin tiene previsto escalar la guerra, lo cual se convierte en un peligro para la seguridad mundial. Por otra parte, la negativa de China a condenar la invasión genera una gran inquietud en Occidente. En esta instancia, el dólar aparece como el refugio natural para los inversores, dejando de lado esta vez al oro y al yen. Esto demuestra la gravedad de la situación.
A este escenario, dramático por donde se lo mire, se suma la expectativa que los mercados tienen por la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, que se inicia este martes, y finalizará el miércoles al mediodía. Al cabo de la misma, es probable que se produzca el primer aumento de tipos de interés desde fines de 2018, cuando la situación era absolutamente distinta.
La inflación reinante, del 8% interanual, obliga al banco central a tomar medidas de fondo, algunas de las cuales ya han tomado forma, como la eliminación de los planes de estímulo. El dólar encuentra en esta circunstancia otro motivo para mostrarse fuerte como lo hace.
Sin embargo, el nivel de inflación no bajará en los próximos tiempos. Elevar la tasa de interés de a un cuarto de punto no cambiará esencialmente el contexto actual, y solo aumentando los tipos en reiteradas oportunidades podría comenzar a recortar algunos puntos en el costo de vida. Y dado que los mercados descuentan este aumento de tasa, es probable que el dólar haya encontrado un techo en varios frentes.
Llama la atención, por ejemplo, la fuerte caída del yen. El aumento del petróleo de las semanas anteriores está vinculado a este movimiento, pero la materia prima retrocedió más de 30 dólares en los últimos días, y apunta ahora a los 90 dólares, zona en la que dejó un gap a fin de febrero. La moneda nipona cayó insólitamente en las sesiones anteriores, llegando a un nivel de sobreventa que hacía años no exhibía, y en estas primeras horas del martes intenta salir de esta situación. Raro, por lo menos.
El oro tampoco atraviesa sus mejores horas. En su caso, la caída que presenta era previsible, luego de estacionar a 5 dólares de su máximo histórico días atrás, en 2070 dólares. Más de 140 dólares ha cedido la onza desde dicho nivel, y es probable que continúe en dirección bajista, luego del quiebre de una línea de tendencia alcista de mediano plazo, tomada en el gráfico de 4 horas.
Respecto al euro y la libra esterlina, la moneda única luce algo mejor. Intenta superar 1.1000, lo cual no le está resultando sencillo, y solo el quiebre de 1.1030 podría cambiar su actual sesgo bajista. La libra no logra escapar de 1.3000, y le falta mucho para superar 1.3130, nivel de resistencia por ahora poco vulnerable.
De cara a la sesión americana, la bolsa de Shanghai cayó fuerte ante un rebrote de gran magnitud de coronavirus en China. Los futuros de los índices de Nueva York apuntan claramente a la baja en estas horas, luego de una caída marcada de las acciones principales en la víspera. Si algo faltaba para complicar la situación, ahí tenemos de nuevo al virus.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College