En los últimos dos años, los compradores de acciones de Tesla han sido algunos de los inversores más felices del mercado. Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos se han disparado un 540,96% durante ese periodo, registrando múltiples máximos históricos, y convirtiéndose en uno de los valores especulativos de gran capitalización favoritos de Wall Street.
Tesla, con sede en Austin, Texas, se revalorizó el lunes un 7,48% ya que los traders apuestan por que las históricas sanciones impuestas a Rusia, el mayor productor de energía de Europa, acelerarán la transición mundial hacia las energías limpias. Las acciones cerraron en 870,43 dólares.
Sin embargo, desde principios de año, el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo ha perdido un 17,6% de su valor de mercado. Aunque la huida masiva de los inversores de los valores de crecimiento tiene parte de la culpa de la actual caída de las acciones, el descenso de Tesla es mucho más pronunciado que el del mercado en general. El índice NASDAQ 100 de tecnológicas ha caído un 12,7% desde el comienzo de este año.
Este debilitamiento se produce tras la notable carrera que impulsó la capitalización de mercado de Tesla hasta más de un billón de dólares en octubre de 2021. Ahora, para los inversores que esperan al margen, la gran pregunta es si esta venta proporciona una oportunidad de compra de acciones de Tesla, o es el comienzo de una corrección mucho más profunda.
La buena noticia para los defensores de Tesla es que quizá sea la primera vez en muchos años que el valor de mercado actual de la empresa está por debajo de las estimaciones de los analistas para las acciones. La encuesta de Investing.com a 40 analistas muestra que las acciones de Tesla tienen un potencial alcista del 10,2% en los próximos 12 meses.
Fuente: Investing.com
Además, si se observa el panorama general, el liderazgo de Tesla en el mercado de los vehículos eléctricos sigue siendo indiscutible. Tesla sigue en modo de gran crecimiento, muy por delante de sus competidores en la carrera por fabricar vehículos eléctricos para el mercado de masas.
En el cuarto trimestre, Tesla registró unos ingresos y un beneficio por acción sin precedentes, superando las estimaciones de los analistas, a pesar de la escasez generalizada de chips que afectó negativamente a otros fabricantes de automóviles.
Tesla entregó más de 936.000 vehículos en todo el mundo en 2021, un 87% más que el año anterior, superando la media de expansión anual prevista para varios años. El cofundador y director ejecutivo, Elon Musk, espera volver a impulsar sin esfuerzo ese crecimiento en 2022.
Aceleración del cambio a los vehículos eléctricos
En una nota reciente, Daiwa Capital Markets elevó la calificación de Tesla de «neutral» a «mejor rendimiento», afirmando que es probable que el fabricante de automóviles venda más coches si los precios del petróleo siguen subiendo. Su nota añadía:
«La capacidad de Tesla de exportar fuera de la rentable China y el hecho de que supo gestionar mejor la escasez de chips en 2021 podría reforzar su posición competitiva en la actual situación Rusia-Ucrania. Al mismo tiempo, la subida de los precios del petróleo y el posible escenario de escasez de combustible, especialmente en Europa, podrían acelerar el cambio hacia los vehículos eléctricos”.
Los competidores de Tesla están invirtiendo miles de millones en el desarrollo de vehículos de energías limpias, pero muchos siguen dependiendo de los vehículos impulsados por el petróleo para obtener beneficios. Según Daiwa, el aumento de los costes por problemas en la cadena de suministro podría dificultar esas futuras inversiones.
Credit Suisse Group también ha elevado la calificación de Tesla a compra en una nota reciente, alegando que la presión de venta de las últimas semanas hace parecer “atractivas” las acciones. Los analistas de Credit Suisse creen que las acciones de Tesla se recuperarán de su reciente caída, apoyadas por unos sólidos fundamentales, como el crecimiento del volumen y la fortaleza sostenida de los márgenes. En 81,97, el múltiplo de beneficios a futuro de Tesla es el más bajo desde marzo de 2020.
Los inversores de Tesla siguen distraídos por muchas cuestiones no relacionadas con la empresa, a pesar de estas favorables previsiones fundamentales y de valoración. La semana pasada, el Wall Street Journal informaba de que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) está investigando si las recientes ventas de acciones por parte de Musk y su hermano, Kimbal Musk, incumplen las normas sobre el uso de información privilegiada.
Además de la última investigación, Musk y la SEC llevan envueltos en una pelea judicial desde 2018, cuando Musk tuiteó que tenía «financiación asegurada» para llevar a Tesla a la bolsa a 420 dólares por acción. Tras una investigación, la SEC concluyó que Musk había cometido un fraude de valores. El regulador en ese momento también trató de prohibir a Musk que pudiera ostentar cargos de director o funcionario de una empresa pública antes de que ambas partes llegaran a un acuerdo.
Conclusión
Dadas las actuales condiciones de volatilidad del mercado, alimentadas por las posibles subidas de los tipos de interés y el conflicto entre Rusia y Ucrania, es difícil predecir qué camino tomarán las acciones de Tesla a partir de ahora. En este desafiante entorno operativo, sería poco realista, en nuestra opinión, esperar otra subida meteórica de las acciones de Tesla a corto plazo.
Sin embargo, la actual racha bajista ofrece un buen punto de entrada para los inversores a largo plazo, especialmente en un manufacturero en que la empresa sigue en una sólida senda de crecimiento con una clara ventaja sobre sus competidores.
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