Luego de reconocer la independencia de dos regiones separatistas ucranianas, Donetsk y Luhansk, Rusia invadió Ucrania a través de estas zonas, algo que ahora mismo está teniendo lugar.
El doble juego de Rusia, que decía apostar por la diplomacia hasta poco menos de 24 horas atrás, pero con un constante movimiento de tropas en la frontera entre ambos países, quedó al descubierto en las primeras horas de este martes, con una invasión cuya intención es la expansión rusa en la región, y la instalación de un gobierno afín a Putin.
La cumbre que iba a tener lugar entre el presidente Biden y Putin por un lado, y el G7 por otro, han perdido sentido, y aunque puedan producirse, ya lo haría en un contexto distinto al esperado.
Los mercados reaccionan con movimientos mixtos, pero previsibles. El dólar, el yen y el oro se han fortalecido en las últimas 24 horas, aunque dichos movimientos se han frenado en la sesión europea de este martes. El oro llegó a un nuevo máximo de más de 8 meses en 1914.00 dólares, en tanto el yen alcanzó 114.45, un nivel que ofreció un soporte técnico muy sólido en el par USD/JPY, y que parece de difícil superación en el corto plazo. La moneda norteamericana sí creció ante el euro, la libra esterlina y las monedas commodities, las cuales obviaron esta vez el aumento de las materias primas, a las cuales suelen responder punto a punto.
De todas formas, lo que viene no solo está ligado a la invasión Rusia a Ucrania. Las cuestiones de política monetaria pesan en forma decisiva en el mercado de divisas, y ello podría limitar una caída de las monedas europeas. El euro, puntualmente, no cede de 1.1300, y la superación de 1.1330 puede darle impulso en el corto plazo. El Banco Central Europeo comienza a mostrar algunas grietas internas en sus oficiales de política monetaria, algunos de los cuales quieren no solo eliminar cualquier tipo de estímulo a la economía, sino también aumentar los tipos de interés en 2022, pese al rechazo de la titular Christine Lagarde.
El BCE podría encontrar un atenuante en la situación de Rusia y Ucrania, pero no por mucho tiempo. La encuesta IFO de Alemania, que superó los 98 puntos y llegó a su máximo octubre, junto con los PMI de manufacturas y servicios de Alemania, muestran que la economía de la Eurozona deberá ajustarse, a riesgo de que la inflación se torne incontrolable.
En cuanto al Banco de Inglaterra, es vox populi su intención de elevar por tercera reunión consecutiva su tasa de interés en marzo, lo cual mantiene expectante a la libra esterlina, cerca de 1.3600. El lunes logró superar con creces dicha cota, para ceder sobre el cierre del día, ante la búsqueda de refugio de los operadores.
La expectativa está puesta ahora en la apertura de la bolsa de Nueva York. Las bolsas europeas caen con fuerza, en tanto el petróleo se dispara por encima de los 94 dólares en los futuros del WTI. Todo indica que habrá un desplome general de las acciones lideres en Wall Street, con los futuros de los índices principales en una caída vertical.
Cualquier conclusión es prematura en estos momentos, y lo más claro es que los activos de refugio seguirán tomando fuerza en las próximas horas. El yen, al quiebre de 114.40, marcará el rumbo de los mercados.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College