La rápida e iracunda propagación de la variante Ómicron este invierno interrumpió la incipiente recuperación que el sector de los viajes y el turismo esperaba para 2022 tras dos años de medidas de confinamiento y restricciones a los viajes a causa de la pandemia.

Aun así, cuantos más países reconocen la naturaleza endémica del COVID-19, más se encamina el turismo mundial hacia una recuperación sostenible a largo plazo. Los principales destinos turísticos están eliminando las restricciones a los viajes, alentados por la poca agresividad de la variante Ómicron y la proliferación de las vacunas, que están manteniendo bajo el nivel de mortalidad.

La Unión Europea está levantando las restricciones a los viaje relacionadas con la pandemia, y ya permite a los países miembros prescindir de la cuarentena y las pruebas para los viajeros vacunados que se desplazan dentro del bloque. Reino Unido, tras el éxito de los programas de refuerzo y de las vacunas, ha eliminado todos los requisitos de tests para los viajeros totalmente vacunados a partir del 11 de febrero.

A medida que esta tendencia crece, está destinada a ayudar a las principales empresas relacionadas con los viajes a mejorar sus ingresos y a recuperarse de la peor parte de la caída relacionada con la pandemia. A continuación, hemos preseleccionado dos acciones que podrían experimentar un cambio de rumbo sostenible este año.

1. Airbnb

Las acciones de Airbnb, la plataforma tecnológica para la reserva de alojamientos alternativos, son unas de nuestras acciones de viajes favoritas para mantener a largo plazo. Ahora mismo están perfectamente posicionadas para beneficiarse de la demanda reprimida de viajes, pues los consumidores están ya más que dispuestos a hacer las maletas y vagar libremente.

 

El mercado sigue subestimando la ventaja de la marca de esta agencia de viajes online y la fuerza de su negocio de alojamientos a largo plazo. Según un análisis de Bloomberg, las reservas de Airbnb podrían superar las expectativas de los analistas en unos 2.000-4.000 millones de dólares (entre el 3% y el 7%) en 2022, ya que el inigualable tráfico directo de la web de la empresa con sede en San Francisco y su superioridad en cuanto a clientes habituales le permitirán aumentar los beneficios reduciendo los gastos de marketing.

Aun así, las acciones de Airbnb carecen de impulso. Las acciones han caído un 21% durante el último año, ya que la recuperación de los viajes sigue siendo esquiva. Sin embargo, sus acciones han resistido mejor que las de otras empresas orientadas al crecimiento este año y que el conjunto del NASDAQ Composite, de fuerte contenido tecnológico, que ha bajado alrededor de un 12% en lo que va de año. Airbnb, que presenta los resultados del cuarto trimestre de 2021 tras el cierre del martes, cerró la jornada del viernes en 166,53 dólares, sin apenas cambios en el conjunto del año.

El director ejecutivo, Brian Chesky, dijo el mes pasado a la CNBC que preveía que las reservas se dispararían una vez se relajaran las restricciones a los viajes internacionales. Y dice:

«Antes de la pandemia, la mitad de nuestro negocio era transfronterizo. Cuando las fronteras se reabran, eso será otro viento de cola para nosotros».

2. Visa

El gigante estadounidense de los pagos Visa es otro valor con el que aprovechar el fuerte repunte de los viajes internacionales a medida que el mundo va pasando a la fase endémica de este virus.

 

La mayor red de pagos del mundo dijo a los inversores el mes pasado que el gasto con sus tarjetas registró máximos históricos durante los últimos tres meses de 2021, incluso cuando la variante Ómicron, muy contagiosa, volvió a zarandear la recuperación de los viajes.

El gasto a través de la red de Visa se disparó un 20% hasta los 2,97 billones de dólares en su primer trimestre fiscal. Los clientes de fuera de Estados Unidos representan más del 50% de los ingresos de Visa.

El director financiero de Visa, Vasant Prabhu, afirmó en unas declaraciones para Bloomberg que el impacto de Ómicron ha sido relativamente leve desde el punto de vista de la empresa y que ha pasado con bastante rapidez. Y añade:

«La gente está aprendiendo ya a convivir con el virus y no vemos el mismo impacto que podía observarse al principio de la pandemia».

Las acciones de Visa, tras subir hasta 250 dólares por acción durante el pasado verano, han bajado más de un 10%. El viernes cerraron en 224,69 dólares.

 

Gráfico: Investing.com

De los 38 analistas encuestados por Investing.com, 35 asignan a las acciones una calificación de «mejor rendimiento». Su precio objetivo a 12 meses muestra una subida de casi el 19% con respecto al precio actual.