La escasez de materias primas tiene a las vidrieras produciendo envases mañana tarde y noche, la demanda no para y la producción no es ilimitada, los pedidos se retrasan y los costes encarecen la producción, las ventas no llegan al cliente a tiempo y todo repercute en el precio final y en el coste empresarial mermando márgenes.
Pues esto es lo que justificaría la bajada del precio de 103 a 75 euros en Vidrala, una corrección poco esperada porque a las que ponían el producto dentro del envase les ha ido mejor.
Señales de salida ha emitido la acción a los que van en ella a corto plazo, pérdida de la alcista de marzo y de la EMA 200, luego ver ésta convertida en soporte, hasta el último tramo bajista que esperamos haya terminado, para conformar una polaridad convirtiendo en apoyo los máximos del 2018, para desde ahí recuperar la tendencia alcista perdida.
Un dato positivo lo encontramos en el MACD si bien por arriba marcada continuidad correctiva por abajo no ha hecho mínimos superiores a los anteriores cuando los precios hacían mínimos descendentes. Por lo tanto observamos una divergencia alcista a tener en cuenta.
Si falla la polaridad está muy claro a dónde se dirige la acción: a la directriz alcista que une mínimos de diciembre 2018 con los mínimos del covid en marzo 2020.
Fuente: Bolsacanaria