La primera reunión de política monetaria de la Fed finaliza este mediodía, y a las 2:00 pm del este dará a conocer su comunicado oficial. Posteriormente, a partir de las 2:30, el presidente de la entidad, Jerome Powell, brindará su habitual conferencia de prensa.
La reunión de la fecha se realiza en el marco de una situación poco habitual para la economía estadounidense y también para los mercados. Además, la escalada de tensión entre Rusia y Ucrania, esta última apoyada en diplomacia, logística y fuerza militar por Estados Unidos y Europa, le agregan una cuota grande de incertidumbre al momento actual.
El 7% de inflación interanual a diciembre, y las Minutas de la reunión de ese mes, le cambiaron el humor a los operadores, que hace varios días vienen buscando pistas sobre las medidas que tomará el banco central, pero además encendieron las alarmas del FOMC, que bastante más tarde de lo debido se dio cuenta de que seguir colocando decenas de miles de millones por mes en la economía, y dejar los tipos de interés por el piso, no le harán un gran favor a los estadounidenses.
Hasta ahora, la Fed le dio prioridad a los mercados, que en las últimas sesiones disfrazaron de preocupación por este tema la caída de las acciones. El repunte del lunes a la tarde, ya sobre el final de las operaciones, sin noticia alguna que lo amerite, demuestra claramente la presión que ejerce el mercado sobre la Fed para que modere su discurso. El mensaje es claro: si no hay liquidez, y la tasa se va muy arriba, esto es lo que sucede.
Claro que la situación la generó la misma Fed, estirando al máximo sus planes de estímulo, y sin tener en cuenta diversos factores. Uno de ellos es que la pandemia se podía estirar -y se está estirando mucho- y otro es que hay imponderables, como una probable guerra, que requerirá de sus servicios sin demora. No todo es salvar a las acciones de un colapso.
Wall Street volvió a tener un día de pérdidas, que se suma a los días anteriores, dado que la recuperación del lunes ni siquiera alcanzó para cubrir los gaps de inicio de semana. Si hubiera un alza de tipos de interés -algo prácticamente improbable en esta reunión- la caída se hará más profunda e inmediata.
Si quedara la puerta abierta a un alza en marzo, que es lo que la mayoría espera, habrá que ver el tenor del comunicado: un alza de un cuarto de punto será considerada modesta, y dentro de una escala gradual: el dólar podría volver a caer. Si el mercado interpreta que el alza será mayor, también quedará de manifiesto una suerte de pánico por parte de la Fed, y allí el dólar se fortalecerá, al tiempo que las acciones quedarán muy abajo, y probablemente solo el yen quede en pie, junto con el oro.
Por esta ecuación pasa el dilema de los mercados en estas primeras horas del miércoles, con el dólar al alza, pero muy moderado, y con el euro y la libra en puntos equidistantes de iniciar una tendencia alcista, o profundizar su actual camino bajista. En pocas horas quedará resuelto el interrogante.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College