Sin duda, IAG ha tenido en estos últimos dos años el periodo más convulso desde su creación. La compañía, una de las aerolíneas más grandes e importantes del mundo, ha sido una de las grandes perjudicadas desde que conocimos la existencia del coronavirus.
No obstante, en estas primeras semanas del año se está posicionando como una de las mejores empresas del selectivo español. Tras conocerse una menor letalidad y la posibilidad de nuevos fármacos contra las últimas variantes, la tendencia de su valor ha conseguido dar un giro radical a las caídas acontecidas a finales del pasado mes de noviembre.
Entonces, empezaron las noticias sobre la extensión de la nueva cepa, tras las cuales el valor marcó un mínimo de 1,46 euros por acción. Una vez rota al alza esa tendencia bajista de mínimos y máximos decrecientes, actualmente encontramos la cotización en un rango lateral que como podemos observar se mantiene desde las primeras sesiones del mes de enero.
Actualmente, encontramos el precio rebotando desde la parte inferior de dicho rango, con proyecciones a niveles clave de resistencia que ha intentado perforar hasta en tres ocasiones durante el año, en los 2 euros por acción. En caso de ruptura al alza, dejaría un siguiente nivel objetivo entorno a niveles de 2,20-2,25 euros marcados el pasado mes de septiembre.
Para conseguir esta cota, serán muy importantes el devenir de los acontecimientos generales y las decisiones de los gobiernos. Sin embargo, si como parece se eliminan progresivamente las restricciones actuales en Reino Unido y el resto de países, la subida del valor podría ser significativa.
Como niveles de soporte creemos que la ruptura a la baja que marca el retroceso de Fibonacci del 38,2% en 1,79 euros sería clave.