Un difícil contexto enmarca a los mercados financieros en estos días, con hechos y decisiones fundamentales que están llegando. Una escalada en el conflicto entre Rusia y Ucrania vuelve a agitar los rumores de guerra en esa conflictiva región del mundo. El gobierno ruso sigue movilizando tropas hacia la frontera con Ucrania, y amenaza con invadir este país, algo que puede suceder de un momento a otro. La amenaza mereció, en su conferencia de prensa con motivo de cumplir un año de mandato, una dura advertencia por parte del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien anunció sanciones económicas de fondo contra Rusia si hay una invasión.
Al respecto, y a los efectos prácticos, conviene revisar algunas cuestiones técnicas antes de seguir con la descripción del escenario actual. Una invasión rusa a Ucrania disparará a los activos de refugio, como el yen y el oro, podría provocar un alza importante del petróleo, y generar un descalabro en Wall Street.
Si esto le resulta conocido, amigo lector, y le suena como algo que está pasando en estos días, está en lo cierto. El yen se mantiene bajo, pero ya quebró la zona de 114.00 (nivel al que cotiza ahora mismo), para llegar a 113.61, clara muestra de la preocupación que impera en los mercados. El oro, que se veía impedido de superar los 1830 dólares, de pronto sí lo hizo para frenar justo debajo de una línea de tendencia de largo plazo, la cual podría superar rápidamente si el conflicto se agrava. Y la bolsa de Nueva York tuvo el jueves uno de sus peores días de los últimos tiempos, con los índices cayendo a mínimos de varios meses.
La conclusión es que, al llegar el fin de semana, conviene no dejar posiciones en contra del oro y del yen, ni a favor de los índices o acciones muy volátiles. Les dejo la inquietud.
Como si esto fuera poco, la inflación no cede en ninguna parte del mundo, y los bancos centrales se ven obligados a ajustar sus políticas monetarias. Los datos de Estados Unidos, Alemania y Reino Unido ofrecieron, cada uno a su turno, cifras alarmantes, que tornan inminentes la reducción a cero de los planes de estímulo, y alzas de tipos de interés cuya intensidad y cantidad en el año dependerán de cada país, y de sus necesidades.
La expansión de la variante ómicron del coronavirus tampoco cesa, y si bien el nivel de letalidad que muestra es menor, se ha incrementado la cantidad de víctimas fatales en los últimos días.
Con un contexto como este, hay que tratar de ir activo por activo, con riesgo moderado y en plazos cortos, dado que el escenario cambia en forma permanente.
El euro hace pie en estas horas, y vuelve a apuntar alto, si bien deberá quebrar 1.1350 para buscar la zona de 1.1400 en la sesión de este viernes. La libra esterlina, en cambio, se ve afectada por los rumores que hablan de la destitución del primer ministro Boris Johnson, quien intenta superar la crisis que afecta su gobierno, y que deriva de escándalos privados. La libra puede, al quiebre de 1.3600, volver a apuntar a los máximos de la semana, e incluso superarlos. Tanto el euro como la libra parecen tener un destino alcista asegurado en los próximos tiempos, y es conveniente buscar posiciones en su favor.
El ánimo de los mercados estará de nuevo en juego este viernes desde las 9:30 del este, cuando comiencen a cotizar las acciones de Nueva York. Las bolsas europeas avisan que no será un día fácil: operan con pérdidas moderadas, luego de una sesión asiática en la que el Nikkei 225 de Tokio finalizó con una caída de mediana importancia.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Trader College