Una serie de factores se combinan en estos días para que las acciones de la bolsa de Nueva York, sobre todo las del sector de tecnología, sufran una fuerte baja. El primero es la proximidad de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal, prevista para la semana próxima, en la cual quedarán sentadas las bases para un aumento de tipos de interés en marzo. La especulación, que el miércoles fue decisiva en la caída de los papeles líderes, es que el aumento de tipos puede incluso superar el cuarto de punto en la reunión de dentro de dos meses. Pese a todo, algunas acciones lograron hacer pie, sobre todo las bancarias, como también algunas del Dow Jones, como Procter & Gamble.
Por otro lado, los mercados temen que las ganancias de las empresas comiencen a caer, producto de un aumento de costos. La inflación reinante es muy alta, y esos incrementos pueden impactar decisivamente en el resultado de las compañías principales. Además, la variante ómicron del coronavirus, que hace estragos en gran parte del mundo, está generando problemas en la cadena de producción y distribución de bienes.
Pero así como la bolsa no está en sus mejores días, el petróleo marcha en dirección contraria. El barril WTI superó los 87 dólares en la víspera, un nivel que no tocaba desde septiembre de 2014. En su caso, el corte de suministro de crudo en un oleoducto en Medio Oriente, que une Irak con Turquía, fue determinante en este movimiento, aunque ya desde varias semanas atrás la materia prima ha venido ganando terreno en forma constante.
A la par del petróleo, aunque no vinculados al mismo, tanto el oro, como el platino y la plata dieron un enorme salto en las últimas 24 horas. Si bien la plata y el platino ya se habían adelantado varias horas, el oro también tuvo lo suyo en la sesión americana del miércoles, superando largamente los 1830 dólares, un nivel que se había hecho casi imposible de quebrar, y que le abre las puertas para apuntar a 1860 dólares primero, y a la firme barrera de 1910 dólares mucho más adelante. Respecto a la plata y el platino, alcanzaron sus máximos de casi dos meses, superando este último la siempre dura resistencia de 1000 dólares.
En cuanto a las monedas principales, lo que parece venir es una guerra de divisas, pero en sentido contrario al habitual, que consiste en ver que banco central devalúa más su moneda respecto al dólar.
La inflación de Reino Unido y la de Alemania arrojaron resultados por encima de lo esperado, danto impulso a la libra esterlina y al euro respectivamente. Este último, algo más débil que en sesiones anteriores, no logró estar a la altura de la libra, que sí avanzó varios casilleros. Una vez conocidos los datos de inflación en Londres, el primer ministro Boris Johnson prácticamente decretó el fin de la pandemia, eliminando todo tipos de restricciones, lo cual le dio a la libra un marcado impulso alcista, luego de algunas horas de dudas.
Con estos datos de inflación, lo único que puede esperarse es que tanto el BoE como el BCE eleven sus tipos de interés próximamente, o al menos que dejen todo listo para hacerlo. El BoE ya aumentó su tasa el mes pasado, y el BCE dejará sin efecto parte de sus planes de estímulo al finalizar marzo.
Con este panorama, y con la Fed con un tono agresivo, cabe pensar en que las tres monedas van a intentar avanzar. Como el dólar ya lo hizo en forma prematura, es probable que tanto el euro como la libra esterlina se vean ampliamente beneficiados en los próximos meses.
En otro orden, el récord de más de 7 años del petróleo mantiene firme al dólar canadiense, en tanto el dólar australiano avanza con fuerza, en línea con el resto de las monedas líderes.
En cuanto a la agenda del día, las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que crecieron moderadamente en las últimas semanas, y las ventas de viviendas existentes de diciembre, tendrán la atención de los operadores. Claro está, la apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, pondrá a prueba a las acciones principales. Por ahora, no esperamos un cambio de humor en los mercados, y los papeles de tecnología no tienen mucho para ganar. La fuerte caída del Nasdaq 100 (más de 600 puntos en 3 días) es elocuente en ese sentido.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College