En una semana de movimientos encontrados y difíciles de descifrar por momentos, llega el dato más importante, con la cifra de inflación de diciembre en Estados Unidos. Los pronósticos hablan de un 0.5% en el índice subyacente, que excluye alimentos y energía, que representaría lo mismo que lo publicado en noviembre. En tanto, el índice general, que sí incluye las variables mencionadas, podría crecer un 0.4%.
Pero lo que los mercados aguardan con mayor impaciencia es el dato interanual. Y allí está la clave del día. El 6.8% de inflación en noviembre podría ser superado, y llegar al 7%, una cifra dramática que la economía estadounidense no sufre desde hace 40 años. Si este 7% queda corto, el panorama será más complejo aún.
¿Qué es lo que puede suceder ante distintos escenarios? El primero es que la inflación se mantenga en el 6.8%, tal vez desalentada por una desaceleración del costo de energía. Los peores meses para el petróleo en 2020 quedaron atrás, y su aumento, hasta diciembre de 2021, no fue tan intenso como en los meses pasados, cuando la materia prima alcanzó valores negativos. Hablamos de abril, mayo y junio de 2020. En este caso, podría haber algo de cautela en los mercados, que en cualquier circunstancia esperan medidas drásticas por parte de la Fed en su reunión de marzo, anticipadas por lo que pueda decir el presidente Powell y su Comité en su encuentro del día 26 de este mes. Pero ante un freno en la inflación, al menos el banco central no estaría obligado a elevar la tasa de interés como muchos descuentan que ocurrirá dentro de pocos meses (justamente en marzo)
La segunda posibilidad es que baje la inflación algunas décimas. Esto solo calmaría a los mercados, y el dólar podría volver a caer, ante la presunción de que la Fed no estará apurada en tomar medidas duras, las cuales igualmente el presidente Powell anticipó en varias oportunidades, y ratificó ante el Senado en su discurso de postulación el martes.
La tercera chance es que la inflación supere el 7%, y allí no habrá espacio para duda alguna: la Fed recortará a fondo sus planes de estímulo y elevará la tasa en marzo, siendo el primero de varios aumentos durante este año. El dólar, en este último caso, se verá ampliamente beneficiado.
Ante las palabras de Powell, el mercado eligió castigar al dólar en la víspera, llevando al euro a su máximo mensual, y a la libra esterlina bien por encima de 1.3600. Ambas monedas lucen sobrecompradas en el corto plazo, y la proximidad de las cifras de inflación mencionadas hacen pensar en una baja de ambas, a las cuales acompañaría el ahora débil franco suizo. La moneda helvética aceleró su caída en las últimas sesiones, siendo el par EUR/CHF uno de los cruces con mayor protagonismo en el mercado, luego de un largo período de caída del precio del euro.
La onza de oro también estará bajo la lupa de los operadores. El metal precioso vuelve a coquetear con los 1830 dólares, aunque solo la superación de dicha zona con una confirmación posterior (esto es, unos cuantos dólares por encima de dicho nivel) podría darle impulso alcista al mismo. Si esto sucede, y es probable que ocurra ante una inflación muy alta, la zona de 1860 dólares no tardará en aparecer en las pantallas.
Respecto a la bolsa de Nueva York, el martes se movió sin muchos cambios, a la espera de los datos de este miércoles. Las acciones del sector de tecnología, que se han movido muy fuerte en ambas direcciones en los días anteriores, lograron hacer pie en la víspera, y se posicionan para continuar en la senda alcista durante la sesión de la fecha.
Como se ve, estamos iniciando uno de los días más importantes del mes, y la definición comenzará a delinearse a las 8:30 del este.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College