Semana alcista en las principales Bolsas mundiales con el Ibex 35 subiendo un +1,44% que pudiera parecer que está muy bien pero nada que ver con el comportamiento de sus colegas europeos y norteamericanos, donde tenemos al Dax +2,99%, Ftse +2,38%, Cac +3,34%, Mib +3,02%, Euro Stoxx 50 +2,92%, S&P 500 +3,82%, Dow Jones +4,02%, Nasdaq +3,61%.
Entre los valores del Ibex 35 en la semana tenemos entre los que más subieron a Cie Automotive +6,95%, BBVA +6,69%, ArcelorMittal +5,17%, Acerinox +3,98%, Indra +3,88%. Entre los peores tenemos a Viscofan -2,59%, Santander -2,26%, Bankinter -0,69%, Aena -0,38%, Siemens Gamesa -0,14%.
El ranking de la rentabilidad en 2021 va de la siguiente manera:
– Cac francés +25,94%
– S&P 500 +25,45%
– Nasdaq +21,28%
– Mib italiano +20,19%
– Eurostoxx +18,20%
– Dow Jones +17,53%
– MKT suizo +17,79%
– Dax alemán +13,88%
– Ftse británico +12,87%
– Nikkei japonés +3,62%
– Ibex 35 español +3,55%
– CSI chino -3%
El sentimiento de los inversores (AAII) está así:
* Sentimiento alcista (expectativas de que las acciones subirán en los próximos seis meses) aumentó 3,1 puntos porcentuales hasta el 29,7%. Esta es la tercera semana consecutiva en la que se mantiene por debajo de la media histórica del 38%.
* Sentimiento bajista (expectativas de que las acciones caerán en los próximos seis meses) se redujo en 11,9 puntos porcentuales hasta el 30,5%, justo su media histórica. Una fuerte caída desde la semana pasada que era 42,4%, el nivel más alto desde el 19 de agosto de 2020.
¿Ya no se teme una subida de tipos de interés?
No es que no se tema, sencillamente es que no es el final del mundo. De hecho, no siempre han acabado con los mercados alcistas. Según un estudio de Ned Davis Research sobre la rentabilidad del mercado y la política monetaria, el S&P 500 subió una media de +5,3% en los 12 meses siguientes a la primera subida de tipos de interés si analizamos las 17 ocasiones desde el año 1946. Pero lo realmente importante no es el hecho de subir los tipos, sino su ritmo, porque el S&P 500 cae un -2,7% de media durante las subidas rápidas, en cambio sube de media un +11% durante las subidas tranquilas.
La estrategia de comprar en las caídas ha recompensado a los inversores a lo largo del año después de las grandes sesiones bajistas. Desde enero, el S&P 500 ha registrado 19 sesiones de caídas superiores al -1%. Trece de ellas fueron seguidas inmediatamente por una sesión de subida, funcionando casi en el 70% de las ocasiones, el mayor porcentaje desde el año 2007 y el tercero mejor en la historia. Los hedge funds habían estado reduciendo sus compras durante las dos semanas anteriores al mayor ritmo desde abril del 2020, pero esta semana recuperando el apetito comprador.
Desde 1990, la Bolsa estadounidense se mueve en consonancia con el progreso del mercado laboral. Y es que un menor desempleo genera un mayor consumo, ya que más personas tienen trabajo y dinero para gastar, y claro, Estados Unidos es una economía impulsada por el consumo, por lo que esto favorece las ganancias y los beneficios de las empresas, lo que a su vez eleva los precios de sus acciones.
Sabemos que las empresas cotizadas con sus beneficios tienen varias opciones: reinvertirlo en nuevos proyectos, repartirlo entre sus accionistas en forma de dividendo, recomprar sus acciones.
Pues bien, la recompra de acciones sigue su curso entre las cotizadas. Recordemos que consiste en que una compañía compra acciones propias en el mercado abierto y las amortiza (elimina) con la finalidad de incrementar el precio del resto de acciones. Por tanto, al haber un menor número de acciones en circulación, la participación de los accionistas en la compañía se ve aumentada. Imaginemos que una compañía tiene 1.000 acciones en circulación y que una persona tiene 200 acciones. Eso significa que la participación de ese inversor en la compañía es de un +20%. Si la compañía recompra 200 acciones y las amortiza, quedan 800 acciones. En ese momento la participación del inversor pasa a ser del 20% al 25%.
El caso es que las compañías del S&P 500 han recomprado acciones propias durante el tercer trimestre por valor de 232.000 millones de dólares, superando el récord trimestral histórico de 2018 y también batirán el récord histórico anual. Por su parte, en Europa, las recompras podrían subir un 30% durante el próximo año.
Este es un tema interesante, ya que es positivo para el precio de las acciones porque tras la amortización (eliminación) habrá un menor número de acciones en circulación, de manera que cada acción pasará a tener un valor o precio más elevado. Por ejemplo, imaginemos una compañía con un valor de mercado de 100.000 euros y tiene 1.000 acciones en circulación, por lo que cada una de ellas vale 100 euros (1.000 x 100 = 100.000). Si la compañía recompra 200 acciones y se amortizan, quedarán 800 acciones y el precio de cada una de esas acciones habrá subido de 100 euros a 125 euros, es decir, un incremento del 25% (1.000 x 125 = 100.000).
Además, la recompra de acciones también implica un incremento del beneficio/acción. Por ejemplo, si una compañía ha obtenido un beneficio de 10.000 euros y tiene 1.000 acciones, el beneficio por acción es de 10 euros (10.000 : 1.000 = 10). Si la empresa recompra 200 acciones y las amortiza (elimina), el beneficio por acción se incrementa 12,5 euros (10.000 : 800 = 12,5).
En Estados Unidos no todo el mundo lo ve bien, por ejemplo, el partido demócrata considera que quien realmente gana con ello son los directivos y quieren crear un impuesto del 1-2%.
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