Muchos tenemos dudas razonables sobre el Aplidin de PharmaMar. Lo último que se sabe es que se atrasa a finales del 2022 el informe de resultados de la Fase III para su aprobación. Pero claro, qué va a curar en el 2023 este fármaco, dado que ya habrán más productos a disposición de la red sanitaria, más efectivos cada vez y en cuanto a vacunas hasta el mismo CSIC podría tener una ya aprobada a finales de año con lo que España tendría producción propia si los resultados son los esperados sin necesidad de recurrir al exterior.
Hay marcas de coches con muy buenas prestaciones y calidad/precio que cuando lo han sacado han quedado fuera de mercado porque la oferta/competencia lo ha superado por goleada, y en la biotecnología los cambios son tan brutales que los fármacos pueden quedar fuera de uso en una semana o incluso menos. Si tan bueno es el Aplidin desde luego lo están macerando como si fuera un Vega Sicilia.
“La vacuna española para inmunizar frente a la COVID-19 basada en el ADN ha obtenido una eficacia del 100% en los ensayos con ratones humanizados. Además, podrá estar lista para su comercialización a finales de 2022 e introducirá ventajas en precio, nivel de protección y logística respecto a las actuales. El investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), desde el que se promueve esta vacuna, y responsable del Laboratorio de Parasitología Molecular, Vicente Larraga, ha ofrecido ese plazo “si todo va bien” durante el experimento con macacos y las pruebas clínicas.” Fuente: Huffingtonpost
En este momento PharmaMar cotiza a niveles del 61,8% de su impulso octubre 2018 octubre 2020; si no apoya definitivamente en este nivel típico de Fibonacci ya descendería a niveles marzo 2020 o directriz alcista principal de mínimos del 2018. Que por otra parte no sería extraño, Grifols -una mayor empresa y con mucha mayor raigambre internacional cotiza- bajo ellos con tremenda profundidad.
Fuente: Bolsacanaria