La nueva explosión de la pandemia en Europa, junto con las preocupaciones por una inflación que no cede en Estados Unidos, provocan una turbulencia fuerte en los mercados financieros. El dólar toma un nuevo impulso alcista, y si bien no alcanzó máximos relevantes ante las monedas principales, tiene todo para seguir creciendo en las próximas horas y en los próximos días. Esta vez, el yen también actúa como refugio, y recupera más 100 puntos, luego de llegar esta misma semana a rozar 115.00.
Este panorama tiende a extenderse en el tiempo. Los últimos meses, la emisión de dinero en Estados Unidos generó lo que genera en todo el mundo, una sensación de estabilidad y confort, alimentada con dinero que no sale de las arcas públicas, y que suele terminar como está terminando este ciclo: con recortes de fondos a las apuradas, y con aumentos de tipos de interés que los mercados descuentan para junio de 2022, algo que, en este momento, nos animamos a decir que puede anticiparse.
El euro, además, se ve vapuleado en estas horas ante las declaraciones de la titular del BCE, Christine Lagarde, que vio muy difícil elevar los tipos de interés en 2022, pese a que la inflación en la Eurozona se mantiene alta y lejos de los objetivos del banco central del 2%. No le falta razón a la funcionaria, con la pandemia nuevamente en los titulares. Los planes de estímulo del BCE son más modestos, y si bien están lejos de terminar, no provocan la inflación descontrolada de Estados Unidos, con la Fed inundando la plaza de dólares.
El oro esta vez quedó fuera de la contienda, con una oscilación de precios más pequeña, y lejos de los movimientos violentos de las monedas principales. La onza deberá ahora superar los 1876 dólares, máximos de la semana, para apuntar más alto, y no parece ser este viernes el día indicado para ello.
Respecto a la bolsa de Nueva York, los índices S&P 500 y Nasdaq 100 tuvieron un buen jueves, todo lo contrario del Dow Jones. Claro, las acciones tecnológicas volvieron a brillar, llevando al índice que agrupa a estos papeles a máximos históricos. Sin embargo, el pequeño sismo desatado minutos atrás cambia el panorama de corto plazo. La apertura de la bolsa, a las 9:30 del este, será determinante, y esta vez sí se verán movimientos encontrados durante los primeros minutos de operaciones. Será mejor mirarlos desde afuera.
El calendario de noticias no tiene mucho más para ofrecer este viernes. Las ventas minoristas en Canadá pueden tener algún impacto en el Loonie, que viene debilitado este viernes por el alza del dólar, y la caída del petróleo, que se está haciendo cada día más visible. Algo similar sucede con el peso mexicano, y otras monedas latinoamericanas vinculadas a la materia prima.
Con este panorama se inicia la última sesión de la semana, que promete movimientos de importancia, aunque de alguna forma imprevisibles. Lo que es claro es que el dólar, por ahora, no tiene de que preocuparse. Y el yen tampoco.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College