Bitcoin: ¿Entramos o esperamos? La estrategia de la media móvil

El mercado de criptomonedas no comenzó bien la semana y sufrió en líneas generales fuertes caídas. El Bitcoin tuvo que soportar su mayor caída diaria desde el pasado mes de septiembre (fue cayendo un -11,10%) y perdió la zona de los 60.000 dólares en lo que supuso caídas del 15,50% desde los máximos históricos que alcanzó recientemente, el 10 de noviembre.

Pero la caída no fue algo exclusivo del Bitcoin. El Ethereum iba cayendo en una sesión un 10,15%, números similares en otras criptomonedas como Solana, Cardano, XRP y Polkadot.

¿Y por qué estas fuertes caídas? Hay varias razones de peso que están detrás, como son las siguientes:

– Los nuevos requisitos de declaración de impuestos para las monedas digitales que forman parte del proyecto de ley de infraestructuras que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden firmó el lunes. Este hecho originó una venta fuerte de criptomonedas porque preocupa el tema de la futura regulación de estos activos, así como los tributos fiscales.

– China sigue acusando a las critptodivisas de no estar emitidas por autoridades monetarias y  no ser reales, aparte de que no cesa en su empeño por regular intensamente las criptos y tienen pensado aplicar precios elevados, a modo de advertencia y ejemplaridad, a las compañías que se dediquen a la minería de criptodivisas. Y es que China argumenta que la minería de Bitcoins es extremadamente perjudicial y contaminante desde el punto de vista energético y medioambiental. Aclaremos que la minería es el proceso de uso intensivo de energía que crea nuevas monedas y mantiene un registro de todas las transacciones de tokens digitales existentes.

– Las declaraciones del director financiero de Twitter diciendo que invertir en activos criptográficos como el Bitcoin no tiene sentido en estos momentos, aludiendo como causas la falta de una normativa contable y la alta volatilidad de los precios.

– Estos tres elementos ya de por sí tienen peso suficiente para que tras la fuerte subida del Bitcoin los inversores aprovechasen para hacer caja y liquidar posiciones.

¿Cuál es la expectativa ahora del Bitcoin? Pues habría que centrarse en lo siguiente:

1) Siguiendo con el tema de China, habría que recordar que a finales del mes de septiembre, cuando comentaron la prohibición de cualquier tipo de operación con criptomonedas, el Bitcoin es verdad que cayó (concretamente un 8,26%) varios días pero luego no solo se recuperó sino que voló al alza un 60,15%.

Por tanto, aunque es un tema negativo para las criptomonedas, no es un tema nuevo y cada vez que China vuelve a reiterar su mensaje oficial asistimos a caídas en el corto plazo que no tardan en recuperarse, de manera que salvo novedades, no debiera de ser diferente.

2) Cuando el Bitcoin marcó nuevos máximos históricos hace pocos días tuvo como catalizador todas las expectativas que estaban apareciendo alrededor de la mayor actualización de Bitcoin en 4 años, que se conoce con el nombre de Taproot. Algo positivo porque supondrá, no en el corto plazo, que los costes económicos de las transacciones sean más reducidos. También trae la posibilidad de enmascarar transacciones complejas en el Blockchain de Bitcoin, lo cual dotaría a la cripto de mayor privacidad en las operaciones.

Por tanto, Taproot es uno de los cambios más importantes en la red Bitcoin desde que en el año 2017 tuviésemos SegWit, pero en esta ocasión hablamos de un Soft Fork, una actualización que traerá mejoras operativas al protocolo. Eso sí, hablamos de consecuencias a largo plazo, la fuerte subida del Bitcoin obedecía a las expectativas, no a su materialización, por no decir que también era un hecho ya sabido y por tanto descontado en el precio del Bitcoin, de ahí que marcarse un nuevo récord el 10 de noviembre.

3) La encuesta de Bank of America a gestores de fondos globales siempre es muy interesante. En noviembre dictamina que las compras de Bitcoin han sido la segunda operación más realizada por los gestores en noviembre, sólo superada por las compras de acciones tecnológicas. En cuanto a previsiones, el 25% ven al Bitcoin en 75.000 dólares a un año vista y un 19% que caerá hasta los 25.000 o 50.000 dólares.

Es verdad que las criptomonedas se han enfrentado a un camino lleno de baches para conseguir la aceptación del sistema financiero estadounidense. Pero ahora están a punto de encontrarse con un nuevo obstáculo, ya que los organismos de control bancario están dispuestos a anunciar un enfoque aún más cauteloso para regular los tokens digitales.

Sí, las agencias federales están a punto de publicar una declaración conjunta en la que se describen los resultados de su «criptoesprint», una revisión que el gobierno llevó a cabo a principios de este año para obtener un mejor control de las monedas virtuales. Y se está comentando que las conclusiones no serán nada favorables para el sector.

Respecto a los últimos vehículos de inversión, decir que el ETF de futuros de Bitcoin ETF VanEck Bitcoin Strategy ETF se lanzó el martes, un mes después que el ProShares Bitcoin Strategy ETF, tras una espera de varias semanas y tiene una comisión de gestión del 0,65%, más barato que los tres fondos de este tipo disponible.

A destacar las palabras del presidente de la SEC acerca de que se siente cómodo con los ETF basados en futuros porque los futuros de Bitcoin cotizan en bolsas muy reguladas.

Mi opinión acerca del Bitcoin es que las razones expuestas son suficientes y lógicas para que caiga el precio, pero que precisamente las fuertes caídas animarán a más inversores a comprar a precios más bajos. Basta ver lo que acaba de hacer la tercera ballena más grande en Bitcoins que aprovechó los descensos para invertir varios millones de dólares y comprar.

Desde el punto de vista técnico, decir que la última señal que dio el cruce dorado (golden cross) el pasado mes de agosto está funcionando muy bien, ya que ha subido de 44.400 a prácticamente 69.000 dólares en apenas 3 meses.

Pero no sólo es ahora, la anterior señal de este tipo se produjo en mayo del 2020 y subió de 9678 a 32.500 dólares.

Se trata de una estrategia utilizando la media móvil de 200 días y la media móvil de 50 días. Cuando la media móvil rápida de 50 días cruza al alza la media móvil de 200 días se activa una señal de compra.