El Bureau of Labour Statistics publicó el viernes el informe de empleo de octubre, con datos mejor de lo pronosticado por el consenso, creación de 513.000 nuevos empleos frente a los 400.000 proyectados y caída de dos décimas de la tasa de paro hasta el 4.6% cuando se esperaba el 4.7%.
El desempleo de largo plazo, más allá de 27 semanas, continúa cayendo y es buena noticia.
Por áreas de actividad, el empleo se comportó mejor en ocio e industria hostelera, servicios profesionales y empresas de servicios en general o educación, mientras que las utilities o sector de suministros generales y el minero fueron las que menos empleo crearon. El aporte del gobierno, por primera vez en meses, resultó negativo.
No todos los factores de empleo muestran una cara tan amable como la reflejada en la carátula del dato.
Las ganancias por hora trabajada subieron más de lo esperado, un +4.9% aunque el dato menos positivo del informe continúa siendo la marcha de la participación de la fuerza laboral que continúa baja y estancada en niveles bajos, en el 61.6% vean:
Eliminar a desempleados del recuento de datos para el cálculo de la tasa oficial de Paro no hace mejor la situación, sólo encubre un desempleo existente y real, mientras mejora el aspecto de la situación general del mercado de trabajo USA.
Las bolsas respondieron al dato con la acostumbrada reacción a cualquier dato, al alza, y los índices conquistaron nuevos máximos, el Dow subió un +0.56%, el Nasdaq +0.20% y el S&P500 conquistó su particular record, nuevo máximo número 63 de este 2021. al arañar un +0.37%. Séptima sesión consecutiva de alzas, de las últimas 18 sólo una ha sido una bajista y otra con cierre prácticamente plano el resto todas arriba.
S&P500, diario.
Tras el dato de empleo, la noticia más importante del fin de semana ha sido la aprobación definitiva del plan de estímulos de Biden por $1.2 billones, después de una votación en el congreso en la que 13 congresistas republicanos votaron a favor, rompiendo con la disciplina de voto del partido. Un comportamiento sano en democracia pero impensable en un país como España.
NASDAQ-100, diario
Después de meses anunciando el programa y la noticia ha sido un evento «No News» para los mercados, estaba ampliamente descontada y hoy las bolsas han abierto sin apenas entusiasmo y en tono mixto, igual que los futuros de los índices americanos, unos con leves alzas y otros con caídas, ligeras también.
El panorama de mercados es muy positivo para la mayoría de inversores menos avezados, con un sentimiento notablemente alcista, también para los ejecutivos de las compañías, a tenor de las decisiones de inversión.
Decisiones no tanto orientadas al sector productivo y aunque el CAPEX está mejorando ligeramente, los directivos están empleando ingentes sumas de dinero de sus empresas en aumentar autocartera.
A falta de dos meses para completar el recuento del año, el volumen total de fondos destinado a la adquisición de autocartera ya registra máximo histórico.
Según Goldman Sachs, este año ha habido un volumen diario de demanda de acciones medio de $4.100 millones de parte de inversores particulares, todo un hito.
Como lo es el hecho de que mientras los ejecutivos de las empresas dedican el dinero de sus compañías para comprar acciones (y así impulsar al alza las cotizaciones de forma que sus bonus, vinculados al comportamiento de las acciones, también sean jugosos), llevan meses reduciendo exposición y mostrando un saldo (insiders) neto vendedor de acciones en sus carteras personales.
Naturalmente, los insiders son quienes mejor conocen los entresijos de las empresas, las cuentas, la evolución de las ventas o los problemas, los proyectos y contratos a futuro, etc… pero son también conscientes de que una imagen como la que muestra el mercado de acciones actualmente no es sostenible.
S&P500, semana.
“higher stock prices will boost consumer wealth and help increase confidence, which can also spur spending”, afirmaba el ex presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en 2010 cuando comenzaba la operación rescate y reflación masiva de activos, opinión secundada después su sucesora, la hoy secretaria del Tesoro Janet Yellen, justificando la conveniencia de mantener altas las cotizaciones bajo el manido argumento del «efecto riqueza».
Desde entonces, el mercado de acciones se ha convertido en un juguete de creación de riqueza para unos pocos, recordemos que el 10% más rico de la población USA es dueño del 89% de los activos cotizados en los mercados, y en un artefacto peligroso, en un verdadero «too big to fail» absolutamente sobre valorado.
Tal como preconizaban los ex presidentes de la FED, la confianza ha sido manipulada al alza pero la de los inversores y no así el sentimiento del consumidor. Ciertamente, se ha producido un efecto riqueza y ha sido histórico pero sólo disponible para una minoría que es incapaz de promover una recuperación económica consistente, sostenible y mucho menos inclusiva, tal como decían perseguir las autoridades.
Además de sobrevalorado, el mercado de acciones es arriesgado y afronta un futuro cada vez menos prometedor, según han declarado los propios ejecutivos en la última encuesta de optimismo entre CFO (Chief Financial Officers).
La encuesta elaborada por la Universidad Duke ha registrado un fuerte descenso en el optimismo, la más acusada en la historia de esa encuesta después de la ocurrida durante el crash del Covid. Lo más llamativo es que mientras se observa semejante deterioro de los expertos más «in the know», las cotizaciones continúan marcando máximos históricos con total normalidad.
En estas condiciones, el Sr. Elon Musk, fundador y presidente de Tesla a la sazón el hombre más rico del mundo, ha lanzado una controvertida encuesta por las redes consultando si debería vender el 10% de sus acciones en la compañía, ¿optimismo?. Hasta ahora el 57.9% ha respondido afirmativamente.
Puede que existan motivaciones personales que inviten al magnate a vender acciones ahora, fiscales o de cualquier otra índole, pero es llamativo que surja esta idea ahora que Tesla cotiza en niveles máximos históricos, con unas valoraciones desorbitadas y difíciles de justificar, como un PER de 380 veces o un ratio Precio/Ventas de 29 veces.
Los grandes inversores e insiders están abandonando la fiesta mientras los inversores más emborrachados (de ambición) continuarán bailando mientras suene la música, confiando en que se irá apagando gradualmente y tendrán tiempo para salir indemnes.
Mark Twain: «history does not repeat but it often rhymes».
Según el mercado, Tesla valdría hoy más que la suma del resto de fabricantes de automóviles del mundo cuando hasta la fecha el poco dinero que ha conseguido ganar la compañía en su historia es atribuible exclusivamente a ingresos fiscales por su labor de «descarbonización».
Demasiado optimismo, más bien euforia inversora o «exuberancia irracional» como indicaba el expresidente de la FED, Alan Greenspan, mientras permitía la formación de la burbuja tecnológica, o estado de embriaguez inversor de nuevo insuflado desde los despachos de la Reserva Federal.
NYSE, semana.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com