A día de hoy, cualquiera puede comenzar a invertir en el mundo del trading de stocks si posee las herramientas y recursos adecuados. El mercado de acciones es el fuerte de la economía global y el núcleo de cualquier estrategia de inversión inteligente. Se basa en comprar y vender acciones de una compañía o compañías en particular. Cuando compras una parte de stock de una compañía, posees una pequeña parte de la misma. El stock de cualquier empresa subirá y caerá de acuerdo a una gran cantidad de factores. La meta de un trader de stock es comprar stocks en el momento indicado y luego venderlos para obtener una ganancia.
Para poder asegurarte de que has comprado o vendido en el momento preciso se necesita mucha experiencia y seguramente muchos fracasos previos de los que se ha aprendido una lección. Sin embargo, siempre cabe la posibilidad de dirigirse a un experto en la materia como puede serlo un bróker con licencia y ahorrarte todo el procedimiento a cambio de su servicio. Este tipo de procesos pueden incluso realizarse de manera casi automática gracias a la tecnología digital y a la gran variedad de plataformas como RoboMarkets, que llevan años operando en estos mercados ayudando a miles de usuarios, brindándoles acceso a plataformas de trading profesionales y tecnologías propias de última generación.
Algunas de las estrategias más utilizadas por los traders profesionales son el day trading, cuya meta es capitalizarse a partir de pequeñas fluctuaciones, algo que requiere mucho conocimiento, experiencia y, no menos importante, recursos; scalping, cuyo objetivo es obtener numerosas ganancias en un solo día a partir de los cambios diarios de precios, usualmente enfocándose en comprar y vender el mismo activo varias veces al día; trading de posición, más orientado en el largo plazo; o el swing trading, que trae consigo muchos riesgos debido a la vulnerabilidad de la posición del inversionista, pero cuyos pagos pueden ser masivos cuando se ejecuta correctamente.
Aplicar una estrategia u otra dependerá del objetivo del inversor, que estará directamente relacionado con su capacidad de análisis del mercado. Los stockbrokers han existido desde el inicio del mercado de stock, remontándose a cientos de años atrás. Son trabajadores profesionales en servicios financieros quienes tienen conexión con numerosas plataformas que brindan este tipo de análisis como MetaTrader 4, una de las preferidas por inversores minoristas.
Si combinamos una buena elección de bróker con una buena fuente de análisis, podremos tener una posición ventajosa en el trading de stocks. No obstante, es evidente que son otras muchas cosas las que tenemos que tener en cuenta a la hora de embarcarnos en una aventura tan fluctuante como esta. Establecer un presupuesto que se adapte a nuestros límites y que permita fijar la estrategia deseada es básico, así como establecer las metas al invertir, de manera que todo el proceso esté encaminado a cumplirlas. Será esencial decidir cuánto se quiere invertir cada semana para que, a través del portfolio, se pueda llevar un seguimiento según avanza el año.
Sea como sea el modo en el que decidas adentrarte en el mundo de las inversiones, es importante mantener la cabeza en el juego. En lugar de responder instintivamente a los cambios de precio del mercado, debes planificar con anticipación tus inversiones antes de comprarlas. Decide bajo qué circunstancias elegirás vender un stock o comprar más de él.
Debes tener en cuenta los riesgos que acarrea operar en estos mercados, sobre todo aquellos ligados a la volatilidad de los activos con los que se tradea; pues recuerda que si un stock en el que invertiste pierde todo su valor no obtendrás tu dinero de vuelta.