El BCE ha tratado de contrarrestar las previsiones de una subida de tipos en Europa tras la reunión del Consejo de Gobierno, aunque con un resultado dispar, ya que el euro ha seguido subiendo con fuerza y las expectativas de subidas en la zona euro se han adelantado en los mercados.
La rueda de prensa de la presidenta Christine Lagarde fue un tanto contradictoria. Creemos que volvió a mostrar un tono moderado con respecto a la inflación, reiterando la opinión del banco de que las presiones sobre los precios se reducirán a lo largo del próximo año. El banco también considera que la inflación estará por debajo de su objetivo del 2% a medio plazo. Lagarde reconoció, al menos, que este descenso de la inflación tardaría más de lo previsto, debido sobre todo a que siguen existiendo cuellos de botella en la oferta. Se trata de una valoración ligeramente más dura que la que se hizo en septiembre.
Según Lagarde, de acuerdo con el análisis actual del banco, las condiciones para un aumento de los tipos de interés «no se cumplen», ni se cumplirán en un futuro próximo. Esta es una señal muy moderada, especialmente en un momento en que la mayoría de los demás bancos centrales del G10 y de los mercados emergentes están sorprendiendo con un tono más agresivo.
El euro reaccionó de manera bastante inusual, apreciándose respecto al resto de divisas importantes. El par EUR/USD se apreció más de un 0.5% por la tarde, aunque observamos que el dólar se ha depreciado en todos los ámbitos tras la pérdida del PIB de EE.UU. Parece que los mercados se habían preparado para un mensaje todavía más moderado de lo que habíamos anticipado, y los inversores esperaban un retroceso en las expectativas mayor del ofrecido por Lagarde.
Además, aunque de una forma bastante inusual, Lagarde expresó de manera preventiva su opinión de que el programa del PEPP finalizaría tal y como estaba planeado en marzo. Algunas facciones del mercado esperaban que en diciembre se anunciara una breve extensión del programa de compra de bonos, aunque ahora parece poco probable. Este compromiso (de algún tipo) de endurecimiento de la política, combinado con las expectativas ultra moderadas de los mercados, puede explicar en parte el movimiento al alza en los rendimientos de los bonos y la moneda común (gráfico 1).
Gráfico 1: EUR/USD vs. Rendimiento de los bonos del gobierno alemán a 2 años (MTD)
A pesar de la reacción inmediata del euro, cada vez somos menos optimistas con respecto al EUR/USD y probablemente revisemos a la baja nuestras previsiones a largo plazo.
El BCE parece encaminarse a retrasarse considerablemente en la subida de los tipos de interés con respecto a la mayoría de sus homólogos del G10 durante el próximo ciclo de subidas de tipos, y eso no presenta un entorno especialmente favorable para la fortaleza de la moneda común.