Los bancos centrales comienzan a percibir algo que era inevitable que ocurre, y de lo que se hablaba en plena pandemia: la inflación, ese mal que sufrió el mundo durante décadas, y que en los últimos años se vio limitada a un puñado de países con estados enormes e ineficientes, ha vuelto a aparecer.
Esta situación, previsible ante la relajación de la pandemia, la explosión de consumo, y los problemas de abastecimiento derivados de la misma, genera expectativas respecto a las acciones que lentamente irán tomando los bancos centrales para controlar la inflación. Ya tomó la delantera, varios meses atrás, el Banco de Canadá, recortando parte de los fondos que coloca mensualmente en la economía. El Banco de Australia le sigue en ese camino, y la Fed tendrá dos oportunidades de hacerlo, tanto en noviembre como diciembre. Vista la escasa voluntad de recortar fondos en los meses anteriores, pese a que la inflación arrasaba, lo más probable es que sea en diciembre.
En Reino Unido la cuestión es bastante similar, con una inflación que supera el 3% interanual, y pese a que el Banco de Inglaterra no se ha expresado aún en forma oficial, los rumores de un alza de tipos de interés son constantes. Los datos conocidos a primera hora no hacen más que confirmar que el BoE deberá tomar acción, al menos recortando parte de sus eternos planes de estímulo, que comenzaron en marzo de 2009 con la crisis desatada en los meses anteriores.
El Banco Central Europeo, en cambio, por ahora no se ha mostrado partidario de recorte alguno. Es conocida la lentitud de reflejos de la institución que lidera Christine Lagarde, que suele actuar cuando los demás ya lo han hecho, aunque en parte sea entendible por tener que atender intereses de más de dos docenas de países.
Ello explica que la libra le vaya ganando la contienda al euro este mes, pese a que la moneda única se mostró mucho más dinámica y activa en la sesión del martes. El quiebre de 1.1580, primer soporte de importancia, borrará las ganancias del euro en las próximas horas, para apuntar a los mínimos del año en 1.1520.
En parte, todo esto dependerá del Libro Beige de la Fed, que se conocerá a las 2:00 pm del este, lo cual limita el efecto que tendrá sobre los mercados. El comunicado suele reflejar la visión de los gobernadores que componen el Sistema de la Reserva Federal, con algunas pistas de la decisión que tomarán en la reunión de noviembre. De allí la importancia del texto.
La bolsa de Nueva York, ajena a todo ello, sigue apuntando arriba, con acciones, sobre todo las tecnológicas, que no dan respiro. La temporada de balances está en su apogeo, y a muchas empresas les ha ido mejor de lo esperado, lo cual se refleja en los precios de los papeles. La sobrecompra que algunas acciones presentan hace tomar precauciones en las compras, eso sí.
De allí es que también la apertura de la sesión americana será importante este miércoles. El campanazo de inicio, a las 9:30 del este, suele ser disparador de tendencias, y esta vez no será la excepción. Y la impresión que da es que esta vez el dólar volverá a tomar el dominio del mercado de divisas.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College