El temor al shutdown es motivo de inquietud para los operadores de renta fija y han adoptado una postura más defensiva, reducción de riesgo y venta de títulos de deuda, que está originando caídas de precios e impulsando la rentabilidad de la deuda USA al alza.
El miedo al fracaso de las negociaciones y consecuente shutdown o cierre parcial de la administración para mediados de octubre, ha animado a los inversores a buscar seguridad en deuda de corto plazo pero con vencimiento más allá de octubre, plazo que podría coincidir con el shutdown y supondría el aplazamiento del pago de cupón, comprando vencimientos de diciembre.
Ante la posibilidad de que el gobierno se vea obligado a posponer sus pagos, se ha abierto una inusual brecha entre los vencimientos de deuda a corto plazo en USA.
La reacción de los inversores no sólo ha afectado a los plazos cortos, se ha extendido por toda la curva elevando la rentabilidad de cada emisión de manera inusualmente abrupta.
En cuestión de 6 semanas, la rentabilidad del Bono a 10 años ha pasado del 1.13% al 1.54%, incluso a pesar de que la FED simultáneamente ha inventado dinero a marchas de unos $80.000 millones/mes para comprar deuda soberana, ocasionando desconcierto entre los inversores.
El desconcierto pasa por tratar de traducir el comportamiento de la deuda a términos lógicos de descuento de crecimiento económico, de inflación o su impacto sobre el resto de clases de activos.
La manipulación a que están siendo sometidos los mercados de renta fija por parte de las autoridades monetarias, facilitando a los gobiernos sostener los déficit y montañas de deuda, ha distorsionado por completo la coherencia de las cotizaciones en su función asociada al concepto riesgo, la naturaleza y misión general básica de los mercados están desvirtuadas.
El principal motor de las cotizaciones ha pasado de ser técnico y complejo, como siempre ha sido el descuento de evolución esperada de macromagnitudes como la inflación o el PIB, a ser concreto y únicamente comandado por la creación de dinero fake de la FED y su determinación para anclar los tipos en zona cero «sine die».
Analistas de BofA describen así los estados «de agravio» de los tipos de interés: «The first stage of interest-rate risk is recognizing that the driver is good macro. In the second stage it becomes more frightening to think about the negative consequences». «We’re in the 2nd stage».
Después de una década manipulando tipos, los inversores acostumbrados a la presencia de la FED al otro lado del espectro manejando riesgos y teledirigiendo el nivel de las cotizaciones, los inversores han permanecido en calma y continuado comprando deuda en la confianza de que no puede haber sorpresas.
Desde hace tiempo, la gran mayoría del mercado apuesta en una dirección, la que designan las autoridades, y en estas circunstancias de exceso de esperanza y posicionamiento unidireccional es cuando se producen los graves descarrilamientos.
Una reducción de QE, de la compra de deuda, tensiones inflacionistas persistentes y más elevadas de lo estimado o una reacción de las autoridades más brusca de lo esperado, debido a shocks o errores en política monetaria, son factores verosímiles que en cualquier momento pueden causar temblores en los mercados de renta fija.
Temblores que, con la mayoría del mercado invertido en una sola dirección, serían importantes originando un ajuste de los precios más intenso y desordenado de lo deseado. Los Credit Default Swaps sobre la deuda a corto plazo ya han mostrado cierto desorden esta semana.
Ante la posibilidad de fracaso continuado en las negociaciones sobre el límite de deuda y de escenificar una derrota, el equipo del Sr Biden, la Cámara de Representantes de mayoría demócrata, ayer decidió votar un proyecto de ley para esquivar un shutdown en tanto se mentienen las conversaciones hasta alcanzar acuerdo para elevar el techo de deuda, evitando así unas negociaciones con el partido Republicano que además de desgastar la imagen del gobierno podrían impactar en la actividad económica.
Hoy finaliza el plazo de las negociaciones para subir el techo de deuda, sin acuerdo mediante, y también hoy se votará en el Congreso la posibilidad de que, en caso de no acuerdo y bloqueo de las cuentas, la administración pueda continuar financiando sus operaciones corrientes al menos hasta diciembre.
Según Oxford Economics, prestigiosa casa de análisis, el impacto den PIB de un Shutdown sería variable dependiendo de la duración.
Un shutdown paralizaría la financiación del proyecto de infraestructuras de Biden, perjudicando las posibilidades de crecimiento del PIB tanto como la confianza de los inversores y consumidores.
La representante demócrata en el Congreso, Sra. Stephanie Murphy, advirtió ayer justamente de esas consecuencias si la votación de hoy, para sortear el shutdown y continuar con la financiación mientras duran las negociaciones sobre el techo de deuda, falla: «If the vote were to fail tomorrow or be delayed, there would be a significant breach of trust that would slow the momentum in moving forward in delivering the Biden agenda».
Las palabras del Sr Powell respecto a la inflación tampoco ayudan a la confianza. Después de meses elaborando informes y cientos de apariciones públicas de distintos miembros del FOMC para argumentar que la inflación subiría de manera contenida y transitoria, ayer el presidente de la FED confirmó haber perdido la brújula “It’s very difficult to say how big the effects will be in the meantime or how long they last”.
Las bolsas guardan una relación estrecha con los acontecimientos así como con los mercados de deuda, si estos experimentan turbulencias las bolsas también (relación entre tipos y valoraciones en post de ayer).
Los índices americanos aún cotizan en zona de máximos históricos y en pasadas sesiones han sufrido ligeros sobresaltos que, hasta el momento, apenas han conseguido alejar las cotizaciones de los niveles record.
Observando la carátula de precios en zona de máximos se puede inferir que todo sigue en orden, nada más lejos de la realidad, analizando detalles técnicos y de pauta, dinámicas de precios y un sinfín de testigos, la conclusión es…
DOW JONES, 60 minutos.
S&P500, diario.
NASDAQ-100, 60 minutos.
… que el riesgo de corrección se ha disparado. Mantenemos estrategias, de riesgo bajo y limitado, de muy sencilla aplicación para aprovechar tal escenario.
La desazón también afecta a los inversores en China, en espera de ver el impacto final de Evergrande, los inversores observan atónitos las decisiones del gobierno en materia medioambiental.
El próximo mes de febrero se celebran en Pekín los Juegos Olímpicos de invierno y las autoridades quieren llegar con la ciudad limpia y sin las espantosas nieblas de polución que caracterizan a tantas ciudades en China.
El gobierno ha ordenado el cierre de numerosas plantas de producción de carbón, también ha prohibido la actividad en las fábricas de fundición de acero y aluminio para evitar emisiones y mejorar la calidad del aire.
Los precios de la electricidad se han disparado, como consecuencia del fuerte aumento de demanda de gas natural cuyo precio está subiendo muy bruscamente. Cerca de la mitad de las provincias de China reporta cortes en el suministro eléctrico. Lo que se traducirá en caída de la actividad económica, del consumo y del PIB.
Se estima que alrededor de un tercio la actividad económica china estaría afectada por las fuertes restricciones tanto el sector servicios como en el de manufacturas.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com