Se inicia una semana que estará signada por los datos de inflación minorista de agosto, que se conocerán el martes por la mañana. Para muestra de la importancia que tiene esta cifra en esta oportunidad, basta con ver el efecto que tuvo el informe de informe de inflación mayorista, conocido el viernes, y que habitualmente no tiene mayor impacto en los precios del dólar.
Esta vez, el aumento de los precios al por mayor se hizo más evidente (0.7% frente al 0.6% esperado y el 1% anterior), y Wall Street sintió el impacto de inmediato, con una fuerte baja de las acciones líderes, y con una perspectiva claramente bajista para este lunes. Los índices bursátiles se alejaron de los máximos históricos, y los futuros de los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 apenas lograron recuperar algunas posiciones en las primeras horas del lunes.
En este contexto, el dólar se muestra nuevamente fuerte en todos los frentes, con una baja moderada pero sustentable del euro, en menor medida de la libra esterlina, y del dólar australiano. El yen, en cambio, no cede en la misma medida, ante la presunción de que lo que viene en los mercados no serán días fáciles.
Las materias primas, con excepción del petróleo, no atraviesan sus mejores días. El oro, la plata y el platino cedieron posiciones la semana pasada, y por ahora no dan señales de recuperación sustentable. El petróleo sí parece encaminarse nuevamente al alza en estas horas, aunque sin la fuerza de las semanas anteriores.
La evolución de la pandemia será otro de los centros de atención de los operadores esta semana. Si bien la variante delta se expande, la impresión que deja es que su letalidad es menor a la que se temía en un principio. De todas formas, esta variante provoca problemas en los sistemas hospitalarios tanto en Estados Unidos como en Europa, y en conjunto todo esto representa una demora en la salida total de la crisis provocada por la pandemia.
Estamos entonces ante días importantes en los mercados. Sin embargo, ya desde el jueves el ritmo de los precios podría ralentizarse. Lo que viene, puntualmente el día 22 de este mes, es el comunicado de política monetaria de la Fed, cuyo tenor dependerá en buena parte de los datos de inflación del martes.
La proximidad de las cifras de inflación, más una agenda muy modesta de informes para este lunes, hace que esperemos una sesión sin mayores sobresaltos, con un dólar igual de fuerte que el del cierre del viernes, y extendiendo sus ganancias en prácticamente todos los frentes.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College