La presentación del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el contexto del Simposio de Jackson Hole, acapara claramente la atención de los mercados financieros. Durante toda la semana, los precios de los activos principales se mantuvieron en calma, anunciando que el discurso de Powell será determinante, justo en el cierre semanal, y con pocas horas de mercado por delante, lo cual a su vez extiende la expectativa para la sesión asiática del lunes, con varios gaps que se producirán en las divisas e índices bursátiles.
Sobre el discurso de Powell, en un contexto extraño teniendo en cuenta el habitual glamour del Simposio, que esta vez no tendrá nada de eso (se hace en forma virtual), se han tejido diversas especulaciones durante los últimos días. Muchos opinan que el funcionario dejará abierta la puerta para un recorte de fondos a partir de la siguiente reunión de política monetaria, que tendrá lugar los días 20 y 21 de septiembre. Para que esto suceda, además, el discurso deberá ser sumamente optimista. En dicho caso, el movimiento de los mercados será automático: baja de la bolsa de Nueva York, alza inmediata del dólar (y bastante fuerte), y una fuerte turbulencia en el mercado de bonos.
Por otro lado, están quienes creen que Powell dejará pasar la oportunidad de reafirmar lo que el propio Comité de Política Monetaria está discutiendo puertas adentro, que es un recorte de fondos, luego de que la inflación llegara al 5.4% interanual. El argumento -cierto en parte- de que se trata de un fenómeno transitorio, no alcanza para mantener dicho índice, y se torna imprescindible un recorte. Si Powell no hace muchas menciones a esta cuestión, los mercados interpretarán que no habrá cambios próximos, y el dólar tendrá un buen camino bajista.
Finalmente, la chance de que Powell hable de las bondades de los planes de estímulo, pero que haga mención a la expansión de la variante delta del virus en Estados Unidos, y los riesgos que ello acarrea, está dentro de las posibilidades, y creemos que es el camino que elegirá el presidente. En este caso, el dólar puede fortalecerse en forma muy moderada, con la bolsa lista para extender sus ganancias, y con los índices apuntando nuevamente a sus máximos históricos. Creemos en esta tercera opción.
Mientras tanto, los mercados permanecen en calma. El euro, la libra esterlina, el dólar australiano y el dólar canadiense (este último muy cambiante en las últimas semanas), no ofrecen cambios relevantes, y apuntan ligeramente a la baja en estas horas, mientras da inicio la sesión europea.
En todos los casos, el discurso de Powell será determinante para la tendencia que tomarán, no solo este viernes, sino también durante la próxima semana. De allí la importancia de prestar atención a la apertura de los mercados el próximo lunes.
El oro está expectante, oscilando en la zona de 1800 dólares, listo para escalar posiciones apenas logre despejar la zona de 1810 dólares, que por ahora se está costando superar. El petróleo apunta alto este viernes, con objetivo cercano a los 70 dólares en los futuros del barril WTI. Por último, los futuros de los índices bursátiles mantienen sus altos niveles de estos días, sin fisuras, y con todo para seguir escalando en la sesión americana. Claro, en el medio, habrá que ver que opina Powell.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College