Los mercados parecen haber internalizado el mensaje de la Fed del miércoles, que en definitiva tiene ya tres semanas de vigencia, pero que en su momento no tuvo el efecto que ahora está teniendo. Las Minutas de la Fed comienzan a tomar más relevancia que los propios comunicados de política monetaria del banco central, dado que reflejan con mayor claridad que es lo que piensan hacer los oficiales del Comité.
Con una inflación que supera con creces el 5% anual, con la tasa de desempleo debajo del 6%, y con una ola de consumo que no frena, es inevitable que la Fed se vea obligada a recortar los fondos que coloca mensualmente en el circuito. A pesar de la misma Fed.
Si a esto se suma que la variante delta del virus se expande a enorme velocidad por Estados Unidos, poniendo en jaque al sistema hospitalario, y la situación se repite en varias latitudes, es normal pensar en un alza del dólar, que es lo que estamos viendo en estos días. Claro, no era tan esperable un rally de esta naturaleza.
Entre las monedas principales, el dólar canadiense, que había logrado hacer pie ante el billete en los últimos días, es la divisa que más terreno pierde. El Loonie, pese a que el Banco de Canadá recortó fondos en sus últimas reuniones, cae debajo de 1.29, completando una baja cercana a los 300 puntos en pocas horas.
El euro y la libra esterlina no la pasan mejor. La moneda única llega a sus mínimos del año, precisamente desde el 4 de noviembre de 2020, en ocasión de la victoria de Joe Biden en Estados Unidos, lo cual dio en su momento lugar a una baja del euro, de la cual se recuperó rápidamente. En aquella oportunidad el par EUR/USD a punto estuvo de quebrar 1.1600.
La libra esterlina, en tanto, se mantiene en mínimos de un mes, cerca de 1.3600, y con una clara tendencia bajista en el corto plazo. Tanto el euro como la libra esterlina aparecen muy sobrevendidos en estas horas, y si bien tienen un largo camino bajista por delante, podrían recuperar terreno en la sesión de este viernes. Esto también cuenta para el castigado dólar canadiense.
También el dólar australiano llega a sus mínimos anuales, en una baja que está emparentada, además del alza del dólar, con una creciente preocupación por el crecimiento de la economía global. China, principal mercado de exportación de Australia, podría sufrir las consecuencias en el caso de una baja en el crecimiento, y el Aussie reacciona en línea con estas presunciones. Por otro lado, las materias primas vinculadas a la producción, como la plata y el platino, están cayendo con fuerza en estas horas, mientras el oro no crece, limitado por el dólar, pero no cae en forma decisiva. El petróleo también se ha debilitado, llevando consigo a sus monedas vinculadas (dólar canadiense, peso mexicano, peso colombiano, real, entre otras).
Completando este panorama, el yen no cae. Es claro que si la moneda nipona se mantiene medianamente firme, también lo hace el franco suizo, y el oro no cae a gran velocidad, lo que se está gestando es un clima sombrío para los próximos tiempos.
La bolsa de Nueva York esta vez parece tomar debida nota de lo que sucede. Si la variante delta se sigue expandiendo (Alemania acaba de anunciar que ha entrado en la “cuarta ola” de la pandemia), la inflación sigue muy alta, y la Fed recorta fondos, la mezcla de factores negativos hará lo suyo en Wall Street.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College