La inflación de julio en Estados Unidos quedó en el mismo nivel que en junio en términos interanuales, en el 5.4%. La medición mensual quedó debajo de lo esperado, en tanto los componentes que la habían llevado muy arriba meses atrás se moderaron. Este es el resumen de un día muy movido en los mercados, que además despertó la euforia de los operadores bursátiles. El motivo es muy sencillo: si la inflación no sube, la Fed no apurará su cambio de política monetaria.
La bolsa de Nueva York volvió a tener, de este modo, un día de gloria. El índice Dow Jones aceleró sus ganancias, al igual que el S&P 500, a máximos históricos, por ahora con pocas probabilidades de correcciones bajistas, y sin fisuras. El dólar, que había crecido mucho en las últimas sesiones, solo esperaba una señal, bastante previsible en las horas previas a los datos de inflación, para corregir a la baja.
La moneda norteamericana mantiene, de todos modos, una tendencia alcista, aunque en distinta medida. El euro no parece tener un destino alcista muy marcado, pese a la corrección que presenta en las últimas horas, y parece listo para apuntar a la zona de 1.1600. Claro está, tendrá soportes en 1.1690, 1.1665 y 1.1630, paradas clásicas de la moneda única.
La libra esterlina, en cambio, recuperó posiciones con fuerza en la tarde de Nueva York, y su baja no aparece tan clara. Solo el quiebre de 1.3800, nivel que rozó el miércoles antes de los datos de inflación, podría hacer trastabillar a la divisa británica. Antes, la zona de 1.3825, de difícil superación, será un soporte a considerar.
El yen luce algo mejor en estas horas, pero no hay que confiar en una recuperación de gran porte. La zona de 111.00 vuelve a estar nítida en el horizonte cercano, y podría visitar dicho nivel si el dólar apura su crecimiento en los próximos días.
La recuperación del petróleo le dio nuevamente aire al dólar canadiense. El Loonie es una excepción a la baja de las monedas líderes, y la superación de 1.2570 es necesaria para que vuelva a posicionarse a la baja en las siguientes sesiones.
La onza de oro, por su parte, ensaya una recuperación, por ahora bastante débil, luego del desplome que sufrió el lunes a primera hora. Estos movimientos suelen fijar tendencia, y no son fáciles de revertir. En plena baja del dólar, la onza apenas logró superar la línea bajista principal en el gráfico de 4 horas en 1754 dólares, pero no será sino a la superación de 1790 dólares cuando logre entrar en un circuito alcista más sustentable.
La agenda de noticias del día incluye las peticiones semanales de subsidio por desempleo. En la semana anterior, la cifra volvió a caer, algo previsible, por lo que si se mantiene en esa senda, la primera parte del mes se cerrará con cifras casi óptimas para la economía estadounidense, con las mediciones de servicios en máximos de varios años, la inflación que no cede pero no crece (la Fed festeja a cuenta extender su política y salir de su incómoda posición ante la población, mientras mantiene contentos a los mercados), y los datos de empleo y la tasa de desempleo en sus mejores niveles de mucho tiempo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College