Después de un jueves que no dejó mucho para el análisis, más que un puñado de puntos de la libra esterlina en ambas direcciones, los mercados esperan la publicación de los datos de empleo no agrícolas de julio.
El Departamento de Trabajo publicará la medición a las 8:30 del este, y junto con las nóminas, se conocerán la tasa de desempleo y las ganancias promedio por hora. Respecto a la cantidad de empleos generados, se espera una cifra cercana a los 870 mil, número muy respetable, y en línea con la medición de junio. La tasa desempleo podría caer al 5.7%, luego de crecer inesperadamente al 5.9% en junio, y las ganancias por hora se mantendrán en los valores del mes anterior.
La publicación supone buenos movimientos en los pares principales, en una semana que encuentra al dólar a mitad de camino entre una recuperación sustentable y una baja de moderado tenor. El ISM de manufacturas desacomodó a los mercados, con una caída respecto a los meses anteriores, no esperada, pero se compensó con el ISM de servicios, que ofreció sus mejores cifras desde agosto de 2005. A la vez, la encuesta ADP de empleos privados quedó en la mitad de los pronósticos, y muchos analistas consideran que puede ser un anticipo válido del dato que se conocerá en las próximas horas.
La moneda estadounidense llega a esta instancia, como quedó antes mencionado, con un tono agridulce. El euro mostró el jueves una inusual quietud, típica de cuando se prepara un movimiento de importancia, y se vio limitado a un rango de unos 25 puntos, con un soporte infranqueable en 1.1830. El quiebre de 1.1790, primer soporte de importancia, podría hacer caer con fuerza a la moneda única, que tampoco tiene motivos para crecer desde las noticias que llegan desde la Eurozona.
La libra esterlina, en tanto, se muestra algo más oscilante. Los anuncios del Banco de Inglaterra no cambiaron sustancialmente su actualidad y, al igual que la Fed, el banco central eligió tirar todo hacia adelante. Habló de un aumento de tipos de interés para 2023, y una reducción de los estímulos cuando la tasa llegue al 0.5%, lejana al 0.1% actual. La inflación, que supera ligeramente los objetivos del BoE, fue vista como transitoria y sin sustento para mantenerse en el nivel actual del 2.5% durante mucho tiempo más.
El oro mantiene su posición titubeante y cautelosa, incapaz de superar los 1830 dólares, aunque en verdad no hay motivos fundamentales para que ello ocurra. Solo un muy mal dato de empleos podría desencadenar una compra masiva del metal a modo de refugio, algo que no parece probable.
Respecto a los índices bursátiles, mantienen un alto perfil, esperando algún dato (¿el de empleos tal vez?) que los haga saltar a nuevos máximos históricos. Con la actual tónica de que “cuanto peor, mejor” la bolsa podría crecer si los datos son negativos, ante la suposición de que la Fed no tocará sus compras de bonos. La impresión, a priori, es que el banco central no tomará acción aunque se creen 5 millones de empleos en un mes.
Con este panorama es que se inicia una sesión americana de viernes que puede sacudir la calma que impera en los mercados. Se sabe, cuando hay tanta quietud, basta que un informe ofrezca un resultado apenas distinto al esperado para que los precios se disparen. En que dirección lo sabremos a las 8.30.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College