Uber Technologies atraviesa una situación difícil estos días. Si bien sus reservas de viajes se están recuperando a medida que se reactiva la economía, el mayor servicio de transporte del mundo está luchando por volver a ganarse a los conductores en el entorno post-pandemia.
Los analistas en general creen que Uber, con sede en San Francisco, anunciará 3.740 millones de dólares en ventas, más de un 20% más que en el trimestre anterior y un 39% más que en el mismo trimestre del año anterior.
Este fuerte repunte se produce después de que las reservas de viajes colapsaran el año pasado cuando la rápida propagación del virus COVID obligó a los Gobiernos a implantar y hacer cumplir las medidas de confinamiento, así como los cierres masivos de negocios y oficinas.
Pero a medida que el segmento de viajes de Uber se va recuperando, su ecuación de negocio ya no es la misma. La plataforma tecnológica de servicios de transporte está invirtiendo más en el reclutamiento de conductores y eso significa mayores pérdidas y más tiempo hasta que la compañía registre beneficios.
Los bonos y otros incentivos para que los conductores vuelvan a la carretera reducirán en aproximadamente un 20% la tasa de las tarifas Uber este trimestre, según dijo la compañía a los inversores en mayo. El director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, se ha fijado el objetivo de que la compañía reporte un beneficio ajustado trimestral para finales de año.
Durante los confinamientos, muchos conductores consiguieron otros trabajos o se quedaron en casa cuando el coronavirus acabó con la demanda de transporte. En abril, Uber dijo que gastaría 250 millones de dólares en bonos y otros incentivos de reclutamiento.
Las acciones bajo presión
Esa situación ha sometido a las acciones de Uber a una gran presión este año. Sus acciones han caído un 13% durante el mismo periodo en el que el índice NASDAQ 100 ha subido alrededor de un 14% en lo que va de año. Las acciones de Uber cerraron el lunes en 43,49 dólares.
A esta situación se suma que no se espera que el panorama de la crisis laboral vaya a terminar pronto. El problema persistirá durante el tercer trimestre, según un informe del Wall Street Journal, presionando aún más a Uber y a su principal rival, Lyft. Ambos tendrán que lidiar con la dinámica cambiante del entorno de los viajes compartidos, que reconocen que requerirá soluciones a largo plazo.
«Este es un momento de profunda introspección y reflexión para que una empresa como la nuestra haga una pausa y diga: ‘¿Cómo hacemos la propuesta para los conductores más atractiva a largo plazo?'», decía en el informe Carrol Chang, director de operaciones de conductores de Uber para Estados Unidos y Canadá. «Es sin duda el momento de rendir cuentas».
Otro aspecto importante de la transformación del negocio de Uber durante la pandemia fue su negocio de reparto de comida, que la compañía expandió rápidamente de comidas a bebidas alcohólicas, alimentación, envasados y recetas. Los resultados de mañana nos darán una idea de si los consumidores continuarán con UberEats tras la pandemia.
Los ingresos de su segmento de reparto de comida aumentaron durante la pandemia, proporcionando un apoyo crucial cuando los servicios de transporte de Uber se vieron en problemas. Estas ventas aumentaron otro 28% en el 1T con respecto al trimestre anterior hasta 1.700 millones de dólares. Eso es más del triple de las ventas del año pasado.
En conclusión
Existe una considerable incertidumbre en torno al modelo de negocio de transporte en el entorno post-pandemia. Uber tiene que demostrar que es capaz de superar la escasez de mano de obra sin aumentar mucho sus costes, al tiempo que demuestra que puede sostener el crecimiento de su negocio de reparto de comida.
Haris Anwar/Investing.com
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