La semana que se inicia será importante para determinar el rumbo que tomará el dólar en los próximos tiempos. El miércoles finalizará la reunión de política monetaria de la Fed, al cabo de la cual se conocerá el comunicado oficial de la entidad, seguido de una conferencia de prensa a cargo del presidente, Jerome Powell.
Si bien no se esperan cambios en los tipos de interés, y tampoco en los planes de compra de bonos por parte del banco central, es evidente que el alto nivel de inflación, que ascendió en junio al 5.4% interanual, deberá llamar la atención del Comité de Política Monetaria (FOMC). Powell deberá defender su actual política ultra flexible, algo que ya hizo en el Congreso dos semanas atrás. En su hora, los mercados sufrieron una baja de mediano tenor. Sin embargo, rápidamente cambió el humor, y durante gran parte de la semana pasada los índices de la bolsa de Nueva York recuperaron posiciones, hasta alcanzar alguno de ellos (puntualmente el Nasdaq 100) nuevos máximos históricos, por encima de los 15.000 puntos.
La presión de los mercados quedó entonces en evidencia. El mensaje, claro, fue que si hay recortes de fondos, la caída será inevitable, y las consecuencias, negativas. Para saber que opina la Fed al respecto habrá que esperar dos días más.
El dólar inicia la semana con un panorama variopinto. El viernes no se produjeron novedades de importancia en los cruces principales de divisas, y así como el dólar canadiense se mantiene fuerte, apoyado por los recortes de fondos del Banco de Canadá y el alza importante del petróleo, el yen se debilita bastante más allá de 110.00. En tanto, el euro y la libra esterlina aparecen débiles en términos generales, pero lejos de colapsar por el momento.
La moneda única mantiene su tendencia bajista de corto plazo, y su destino en la zona de 1.1500 es bastante claro. No parece, de todas formas, que se vaya a desbarrancar la moneda única a gran velocidad. Su baja aparece como más suave de lo esperado semanas atrás, probablemente porque el dólar avanza a ritmo sostenido, pero lento.
La libra esterlina, en tanto, aparece algo más estable, y su caída no se ve tan clara como unos pocos días atrás. La eliminación de las restricciones en Reino Unido abre la puerta a una recuperación algo más rápida de la economía británica, en momentos en que el gobierno de Boris Johnson y el Banco de Inglaterra dan un fuerte apoyo a empresas y comercios, con créditos blandos para superar la crisis. Solo el quiebre de 1.3600, que se produjo momentáneamente el martes pasado, va a extender la baja de la libra en las próximas sesiones.
Entre las materias primas, el petróleo sigue dando muestras de solidez, aunque no con la velocidad que presentó a inicios de la semana pasada. Deberá mantenerse por encima de los 70 dólares para sostener la tendencia alcista de corto plazo, algo que en principio parece bastante viable. El oro, en cambio, no logra escapar de la zona de 1800 dólares, en una muestra de que los mercados están observando atentamente los pasos a seguir. En nuestra opinión, la onza tiene un buen camino alcista por delante. La plata y el platino, en tanto, se mantienen con una tendencia bajista muy marcada en estas horas, en especial el segundo, que llegó a un mínimo de un mes el viernes por la tarde.
La agenda de noticias es muy modesta este lunes, y no se conocerán datos de importancia. De allí es que la apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, será clave para determinar las tendencias del resto del día.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College