La cotización del gigante tecnológico Amazon ha venido consolidando su crecimiento en el precio a pesar de la corrección puntual de los últimos días.
Por Antonio López de Carrizosa (XTB)
Amazon continúa demostrando que es uno de los activos más atractivos para el inversor. Incluso después de la salida de su fundador Jeff Bezos y a pesar de que Joe Biden quiera aplicar las nuevas regulaciones de antimonopolio que podrían suponer un ‘riesgo’ para este valor.
El sentimiento a largo plazo sobre Amazon sigue siendo positivo, apoyado en instituciones como Bank of America y Morgan Stanley que dan unos precios objetivos por acción de 4.360 y 6.000 dólares respectivamente. Aunque este último precio objetivo sería para el periodo de 2023, la hace un activo para tener en cartera a largo plazo.
A pesar de estas noticias fundamentales que ayudan a que la empresa de logística tenga un crecimiento actual del 13% hay que destacar dos riesgos que pueden dar épocas de inestabilidad marcadas por, la falta de margen de crecimiento por el alto precio de la acción y que desde Washington se está pidiendo que se acelere el cumplimiento la reglas de antimonopolio que afectarían de manera directa a las bigtech, entre ellas, la propia Amazon.
La cotización ha venido consolidando su crecimiento en el precio a pesar de esta corrección puntual de los últimos días, que la hizo caer un 7% por la inestabilidad de los mercados de renta variable causada por la elevada inflación y la rápida expansión de la variante Delta, que pone en peligro la apertura de muchas economías.
El precio tocó una zona de soporte en los 3.500 dólares por acción desde la cual ha iniciado su leve recuperación con el fin de tocar de nuevo sus máximos históricos en 3.777 dólares. Aunque, para llegar aquí, pasaremos por un rally, según nos indican las medias de 50 y 100 sesiones.
En resumen, y basándonos en los retrocesos Fibonacci, advierte de un escenario para el corto plazo en el que habrá que vigilar los niveles de 38,2 (3.543 dólares) como zona de soporte. En el caso de romperla para bajo, ante datos macroeconómicos débiles, nos iríamos a una zona de precios de 3.472 dólares.
En el caso de que se marque como un soporte consistente, el precio deberá llegar a los niveles de 23,6 para romperlos en favor de llegar a sus máximos históricos de nuevo en el medio plazo.