La reunión de política monetaria del Banco Central Europeo, que finaliza en el mediodía del viejo continente, acapara la atención de los operadores. A las 7:45 del este, el banco publicará su comunicado oficial, y a partir de las 8:30, la titular de la entidad, Christine Lagarde, brindará su habitual conferencia de prensa, posterior a la reunión.
Hace pocos días, el BCE cambió su estrategia de metas de inflación. La nueva estrategia, denominada de “inflación simétrica” apunta a no dejar correr la inflación más allá del 2%, pero tampoco mantenerla debajo de dicho nivel. Las metas, no sencillas de cumplir, son diferentes a las que planteó en su hora la Fed a través del presidente Jerome Powell, quien había situado a la inflación deseada “un poco” por encima del 2% anual, para compensar el tiempo sin inflación. Esto fue expresado por Powell el año pasado, en ocasión del Simposio de Jackson Hole.
Lagarde deberá explicar este giro del banco que preside. Mientras tanto, en la pestaña dedicada a la materia de “política monetaria” en el sitio web del organismo, aún se mantiene el mensaje anterior, de una meta cercana, pero no lejos del 2%. La nueva estrategia, que refleja algo de pesimismo respecto al futuro, tiene muchos puntos no conocidos.
El euro llega débil a esta instancia. El ataque del dólar de las últimas semanas, muy atenuado esta semana, más la expansión a toda velocidad de la variante Delta del coronavirus, han hecho mella sobre la moneda única, que cayó fuerte durante buena parte del mes. La zona de 1.1700 aparece ahora como el objetivo a seguir para el euro; el quiebre de dicho nivel, que es altamente probable, podría llevarlo a la zona de 1.1500 próximamente.
El resto del mercado presentó el miércoles algunas variaciones de relevancia. El dólar cayó con cierta moderación en algunos cruces, pero en forma punzante en otros, producto de que la bolsa de Nueva York volvió a brillar. Las acciones principales crecieron en la víspera, ante un cambio de humor de los mercados, que ya se percibía desde la tarde del martes. Esto demuestra que la caída de inicio de semana se trató de una corrección bajista, de mediana importancia, pero que no cambió sustancialmente el estado del mercado.
La libra esterlina aprovechó la circunstancia, luego de quebrar la zona de 1.3600, para superar claramente 1.3700 en la tarde de Nueva York. El dólar australiano y el dólar neocelandés también se adelantaron, con ganancias moderadas. Pero la estrella del mercado de divisas el miércoles fue el dólar canadiense, que creció más de 250 puntos en pocas horas, ante la recuperación de gran tenor del petróleo, que a su vez recuperó la cota de los 70 dólares en los futuros del WTI.
Este jueves, los movimientos del euro estarán en el centro de atención, algo que no sucedió en estos días, dado que la reunión del BCE mantuvo casi inmóvil a la moneda compartida. Detrás del euro irán, en menor medida, la libra y el franco suizo.
La agenda de datos se completa este jueves con las peticiones semanales de desempleo, que han venido cayendo muy fuerte en las últimas semanas, llegando a sus mínimos desde el inicio de la pandemia en febrero de 2020.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College