Después de conseguir registrar 32 máximos históricos en el transcurso del año, el S&P500 cierra hoy uno de los primeros semestres más rentable de su historia.
S&P500, semana.
La fase de revalorización más destacada se produjo entre enero y abril, desde entonces el mercado en general, el SP500 incluido, han desarrollado un movimiento lateral en zona de máximos con algunos amagos de ruptura al alza, en falso, y otros a la baja también sin continuidad.
La zona técnica alcanzada por los distintos índices coincide con referencias de proyección de las subidas, niveles de resistencia, que podrán tratar de superar. No sin dificultades observando el estado técnico (pauta, indicadores osciladores, datos internos, «breath»…), la situación y lecturas de participación, apalancamiento o estacionalidad y atendiendo además a la coyuntura monetaria, sustento clave del rally de los mercados, también en fase de agotamiento del modo ultra expansivo en que lleva inmerso desde hace 16 meses.
RUSSELL-2000, semana
La inflación de activos no sólo queda circunscrita al comportamiento de la bolsa, el alza del precio de la vivienda ha sido también espectacular considerando el trasfondo económico, pandemia, desempleo etc… sufridos en el último año y medio.
Los excesos del sector inmobiliario experimentados durante los primeros años del siglo dieron lugar a una gran burbuja acompañada de un desmadre financiero épico, la crisis subprime. La fiesta de las subidas de precios descontroladas fue antesala a un periodo convulso, repleto de problemas, de escasez, suspensiones de pagos y pobreza para la mayoría. Las autoridades decidieron solucionar el problema contra deuda.
Desde el año 2002, tras la recesión provocada por la burbuja tecnológica y el mazazo a los inversores de caídas del Nasdaq del 89% o del 52% del SP500, la confianza de la gente fue mejorando durante años y bajo el mantra de que los precios de la vivienda nunca bajan, la creencia de las subidas de los precios de la vivienda «ad infinitum» llegó a alcanzar estatus de dogma de fe.
Una vez explotó la burbuja inmobiliaria en 2007, se sucedieron los problemas y el regreso a la realidad, nuevamente «the hard way», pero se alivió la presión de precios de la vivienda y después las posibilidades de adquirir una casa mejoraron.
Desde abril de 2006 a octubre de 2010, la mediana de precios de la vivienda en Estados Unidos pasó de $257.000 a $204.000.
Aquel episodio se configuró como uno más de excesos, especulación rampante y exuberancia irracional que tantas veces ha dado en la historia.
Cuando las cosas alcanzan situaciones insostenibles o los mercados de cualquier clase de activo se disparan muy por encima de niveles razonables de valoración, de repente y sin previo aviso, boom!.
Boom! a pesar siempre de que el mantra del momento incide sobre la creencia o sabiduría popular y de manera generalmente opuesta a la lógica y verosimilitud de los acontecimientos.
Hoy los precios se la vivienda han vuelto a alcanzar niveles record, son prohibitivos y la capacidad de acceso a la primera vivienda casi una quimera, incluso con los tipos de interés hipotecarios más bajos de la historia.
MEDIANA PRECIOS VIVIENDA USA.
Los precios de las acciones también en niveles record, son prohibitivos y también difícilmente sostenibles por mucho tiempo.
DOW JONES, diario.
El mantra contemporáneo creado desde los laboratorios de las autoridades fiscales y monetarias, secundado-diseminado desde Wall Street y divulgado por los medios, genera seguridad y gran confianza entre la población inversora. Dogma de fe
Tanto que los precios record de los activos tradicionales han sido insuficientes para saciar la euforia y ganas de enriquecerse desde el sillón de casa, se ha generado un nuevo nicho especulativo anodino en el mercado de las monedas digitales (han llegado a valer más de $2 billones) o de los «Non Fungible Tokens».
Hoy todo se sustenta sobre la base de unas autoridades presuntamente omnipotentes, con capacidades imbatibles y capaces de sortear cualquier adversidad. Sobre la base de inventar dinero de mentira, a raudales como nunca antes en la historia, para pagar activos de verdad o para cubrir insolvencias y crear zombis, etcétera…
El arte de crear dinero fake es, más bien, un artificio peligroso para crear sensación de normalidad de un entorno artificial.
Fine art! y el dinero sigue fluyendo.
Los expertos de Goldman esperan un importante aumento de demanda de acciones americanas durante la segunda mitad de año, esperan la llegada de unos $400.000 millones procedentes de inversores individuales y principalmente de recompra de acciones para autocartera (buybacks).
Las compras de autocartera avanzan fuerte y generosamente, siempre que hay exceso de dinero y escasez de oportunidades, incertidumbre económica simultaneado con festival bursátil, los ejecutivos de las empresas optan por dedicar el dinero de las empresas a inversión especulativa en lugar de atender la actividad propia o inversión productiva.
Los ejecutivos invierten el dinero de sus empresas con fines especulativos, se forran gracias a los bonus creados ad hoc, ligados a la evolución de las acciones aunque mientras suelen ir reduciendo exposición al riesgo en sus carteras propias. Así están las cosas ahora también, compra histórica de autocartera mientras los insiders reflejan modo Venta Neta de acciones desde hace semanas.
Los expertos asumen un gran flujo de fondos hacia la renta variable incluso a pesar de las valoraciones o de la posibilidad de que el crecimiento de beneficios y de Beneficio por Acción hayan tocado techo globalmente.
Es insólito observar a los asesores institucionales y al «sell side» del mercado buscando argumentos para atraer inversión, cuando todos saben que el futuro de los mercados financieros se presenta delicado y adverso para los intereses de sus asesorados en e medio y largo plazos.
Invertir ahora en el mercado es una receta muy conveniente para perder dinero de manera segura.
Quien compra deuda a los tipos actuales y con una inflación del 5% -USA- está bien seguro de estar comprando activos que generarán rentabilidad negativa de al menos un 3% cada año. Quienes compren acciones… quizá peor atendiendo a comparativas de valoraciones históricas en máximos (las actuales son las más sobre valoradas de la historia sólo por detrás de las alcanzadas en la burbuja tecnológica) y al rendimiento obtenido en plazos de 7 y 10 años, negativo.
Vean previsiones de rentabilidad para inversiones realizadas sobre distintos tipos de activos y en un plazo estimado de 7 años:
Hoy finaliza el primer semestre y decae la operación maquillaje o window dressing de sesgo tradicionalmente alcista para las bolsas. Mañana publicaremos análisis de situación y perspectivas en distintos plazos, con datos de los cierres mensuales y trimestrales, de los principales activos; índices USA y Europa, deuda, petróleo, oro y plata. También del Bitcoin.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com