La propuesta de las autoridades USA para elevar de manera global y coordinada con todos los países el tipo impositivo mínimo efectivo a las empresas hasta el 15% contiene un mensaje para las empresas que está pasando desapercibido en las bolsas.
Ciertamente existen argumentos que podrían justificar el caso omiso que hacen los inversores a un asunto de capital importancia como son los beneficios empresariales, máxime ahora que las valoraciones bursátiles están en máximos históricos sólo superados por los registrados en el año 2000.
Nada más tomar posesión del cargo de presidente Biden, anunció una importante reforma fiscal, fuerte subida de impuestos a las empresas, un guiño a su electorado para eliminar la reforma aprobada pro Trump hace 3 años.
No un guiño sólo a sus votantes, las grandes empresas en general pagan pocos impuestos por sus beneficios y es generalizada la idea de que empresas y grandes patrimonios disfrutan de ventajas fiscales no disponibles para el común de los mortales.
Mr. Trump redujo el tipo impositivo corporativo del 35% al 21% una rebaja histórica que apenas ha generado riqueza distributiva, más bien al contrario al incrementar el déficit vía reducción masiva de la recaudación, y cuando el Sr Biden tuvo ocasión anunció que los subiría hasta el 28%.
POTUS (President Of The United States) ahora ha cambiado de parecer, en vista del trueque que ha ofrecido a los republicanos para desbloquear las negociaciones sobre el programa de infraestructuras -detalles expuestos en post reciente-, se contentará con que las empresas paguen un tipo mínimo del 15%.
El equipo de Biden ha negociado con la comunidad internacional para alcanzar un acuerdo y situar un tipo impositivo corporativo mínimo en el 15% y delimitar o directamente impedir la movilidad fiscal corporativa. Es decir, la ingeniería fiscal internacional perdería interés y eficacia y las grandes compañías se verían obligadas a aumentar su factura fiscal global de manera significativa. Veremos!.
Muchas grandes sociedades trabajan bajo complejos esquemas fiscales internacionales que les permiten reducir sus impuestos y algunos pagan incluso menos del 4% por sus beneficios, de forma especial las multinacionales del sector tecnológico. Aunque la media de las grandes Techs ronda el 12%.
Gracias a la ingeniería fiscal y la existencia de paraísos fiscales, los Estados pierden recaudación estimada cada año unos $400.000 millones. Aprovechándose de tipos ultra bajos, opacidad e impunidad, los paraísos fiscales atraen alrededor del 40% de la inversión mundial y el 85% se concentra en sólo 10 de ellos.
Algunos de los más reconocidos como Irlanda, Delaware, Holanda o Luxemburgo no se encuentran en recónditos lugares alejados de las áreas geográficas ni económicas de las autoridades, más bien son consentidos.
Un aumento del tipo mínimo hasta el 15% tendrá impacto y erosionará los resultados de las empresas aunque, por el momento, las cotizaciones bursátiles y mercados de riesgo en general ignoran también esta realidad.
Los inversores, optimistas paulovianos, no han reaccionado a la noticia sabiendo que el acuerdo de la medida propuesta por Biden ha sido alcanzado en el seno del G-7 pero aún debe ser trasladado a otros organismos internacionales como el G-20 o la OCDE y, en el mejor de los casos, transcurrirá tiempo antes de tramitar la aprobación definitiva de un marco fiscal internacional armonizado.
Acordar un tipo mínimo global tampoco afectará demasiado a la mayoría de países del G7, no así a USA que previsiblemente conseguirá con esta nueva medida que los gigantes tecnológicos pierdan las ventajas de residir fuera y terminen estableciendo su residencia fiscal en USA.
En este sentido, la directora ejecutiva de Oxfam International, Gabriela Bucher, sugiere que el tipo mínimo del 15% es similar a otros ya existentes y absurda: “It’s absurd for the G7 to claim it is ‘overhauling’ a broken global tax system by setting up a global minimum corporate tax rate that is similar to the soft rates charged by tax havens like Ireland, Switzerland and Singapore. They are setting the bar so low that companies can just step over it.” Defienden un tipo mínimo global pero al menos del 21% así como mayor control a paraísos con fiscalidad agresiva y diseñada exclusivamente para competir deslealmente con el fin de atraer capital e inversión.
Las empresas globales y sus potentes brazos de presión han conseguido mantener a raya sus tipos impositivos, mantener los paraísos fiscales y crear vías de ingeniería, elusión, evasión o escape fiscal para reducir sus facturas notablemente durante años. Mientras tanto, las necesidades de financiación de los Estados han seguido creciendo y los particulares han sufrido un encarecimiento tributario salvaje en los últimos años, un aumento del esfuerzo fiscal próximo al 25%.
Estados Unidos ha vuelto a matar dos pájaros de un tiro tras el éxito de su operación para detectar el fraude cometido contra vía Bitcoin. Las autoridades han aprehendido 63.7 Bitcoins, cerca de la mitad de los que la empresa Colonial Pipeline que opera el oleoducto del país y sufrió un ciberataque en mayo por el que fue forzada a pagar $5 millones a una organización criminal «Darkside» con sede en Rusia.
El primer objetivo era descubrir a los malhechores y recuperar el botín, conseguido a medias, y de paso, al lograr poner luz sobre una operativa en Bitcoin, en principio opaca e indescifrable, han emitido un mensaje a los usuarios de las criptomonedas. Nadie que actúe malintencionadamente estará a salvo y eso puede incluir al tráfico de drogas, de armas, de dinero negro, etc…
Así, la respuesta de las criptomonedas hoy está siendo la esperada y la deseada por las autoridades, según explicamos en distintos post, marcada por ventas, pérdida de confianza y caídas bruscas de la cotización, ¿Bitcoin->10.000?, escenario probable y técnicamente detallado en post recientes.
BITCOIN, semana
Sin apenas altibajos y con escasa volatilidad, ayer los índices USA se comportaron de manera marcadamente opuesta, el Dow abrió en los máximos de la sesión y fue perdiendo fuelle hasta cerrar en negativo un -0.36% y en mínimos, mientras que el Nasdaq hizo justo lo contrario para finalizar arriba un +0.49%.
DOW JONES, diario.
NASDAQ-100, 60, minutos.
El Doctor Cobre ha anticipado como suele la recuperación de la economía, protagonizando un rally histórico en el último año, una tendencia al alza perfectamente controlada y monitorizada dentro de una pauta bien ordenada y delimitada por un canal de cotización definido cuya directriz inferior -de control de la tendencia- va a sufrir un test inminente, con interesantes posibilidades de ser perforada.
COBRE, diario
Aunque el positivismo pauloviano de los inversores inducido por las políticas monetarias, represión financiera y de reflación de activos sigue vigente, la suma de motivos para la prudencia crece por días y la ceguera (pauloviana?) no suele terminar siendo buena consejera para los inversores.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com