Telefónica (MC:TEF) se encuentra en un buen momento y prueba de ello es su último impulso alcista desde finales del pasado mes de abril. Así pues, vamos a ver algunas cosas interesantes de las Matildes (cariñoso nombre con el que se le conoce, algo que viene de lejos. En concreto, de la década de los 60, con un anuncio en el que el actor José Luis López Vázquez le dice a su esposa, que se llama Matilde, que acaba de comprar “telefónicas”).
En primer lugar decir que sus números del trimestre han sido favorables, de hecho mejoró en un +118% los del mismo trimestre del año pasado, siendo sus principales mercados España, Alemania, Reino Unido y Brasil. Por su parte la deuda bajó casi un 6,5% respecto al primer trimestre del 2020 y en cuanto a liquidez no tiene problema.
También añadir que las desinversiones jugarán un papel importante para la operadora española, como por ejemplo, haber puesto a la venta su filial logística, Zeleris, y se está empezando a hablar de 100 millones de euros.
Un catalizador que debiera de actuar como viento de cola para Telefónica es el hecho de que todo apunta que los objetivos que se propusieron para este ejercicio se alcanzarán. Ya sabemos que éste es un tema interesante, porque cuando no se logran los objetivos las acciones tienden a sufrir, de manera que es un elemento que corre a favor de la española.
Si hablamos de dividendos, el próximo mes de junio reparte con cargo al 2020 y el siguiente será de 0,30 euros por título, pero dividido en dos entregas de 0,15 euros cada una, la primera en diciembre de este año y la segunda en junio del 2022, siempre bajo la modalidad de dividendo flexible voluntario.
Así pues, Telefónica tiene visos de seguir alcista, razones no le faltan, como acabamos de ver.
Pero es que si nos vamos al tema técnico, hay más cosas.
1º. A mediados del mes de marzo formó una resistencia en los 4,12 euros. A mediados de mayo intentó superarla sin éxito, pero días después ha vuelto a intentarlo y está ahí, luchando. Siempre es positivo que los sucesivos intentos de rotura de una resistencia se produzcan sin mucha dilación en el tiempo entre ellos. Por tanto, cuando logre romper definitivamente esa zona tendremos un nuevo signo de fuerza. Hasta entonces, hay que tener paciencia.
2º. La media móvil de 200 días es otro barómetro de su fortaleza alcista, ya que el precio se encuentra por encima de esa media (dibujada con el color azul). Es más, en el mes de abril fue la última vez que la media fue puesta a prueba y lo hizo realmente bien, los recortes cesaron justo ahí y comenzó el impulso vigente.
En el segundo gráfico además podemos ver que la resistencia de 4,12 euros viene a coincidir plenamente con el primer objetivo de subida por Fibonacci. Esto generalmente lo que hace es que sea más difícil romper la resistencia en los primeros intentos.
3º. Pese a los impulsos alcistas que ha tenido desde el suelo de mercado formado en marzo del 2020, en ninguna ocasión se ha producido sobrecompra y ahora tampoco, encontrándose en el momento de escribir estas líneas en 65-68. Es cierto que a partir de 70 técnicamente es sobrecompra pero es preferible fijarse a partir de 75 y sobre todo desde 80 en adelante. Y digo lo de sobrecompra porque si se llega a una resistencia coincidiendo con sobrecompra es más difícil todavía si cabe poder romperla en los primeros compases.
Ismael De La Cruz/Investing.com
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