Con un lenguaje difuso, con términos en potencial, con palabras que parecieron pedir perdón por algo que no hizo, o por algo que se verá forzada a hacer, las Minutas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal dejaron una pequeña puerta abierta para un recorte de fondos y un aumento de tipos de interés para los próximos meses.
El temor de los oficiales del Comité (FOMC) a que los mercados reaccionen mal quedó puesto en evidencia con el comunicado publicado el miércoles, que pese a todo dejó entrever un recorte en los 120 mil millones de dólares mensuales que inyecta en el circuito económico, y que se suma a los casi 10 billones de dólares colocados a través de distintos mecanismos en los últimos 12 meses.
Por fin, el FOMC parece advertir lo grave que es tener una inflación por encima del 3% (la medición anual dio 4.2% en abril, pese a que la propia Fed se esmera en hablar de la que excluye alimentos y energía, y que quedó en el 3%), y evaluará en las próximas reuniones un cambio en su política.
Por el momento, poco puede esperarse, y probablemente no sea junio el mes en que alguna modificación tenga lugar, aún cuando el índice de inflación de mayo se conocerá pocos días antes de la reunión de política monetaria.
La reacción de los mercados fue neutra. El dólar creció, sí, pero en forma muy moderada, sin que se hayan producido cambios de tendencia en los activos principales, con los índices de Wall Street algo más lejos de sus máximos históricos, pero sin que se encienda alarma alguna por sus próximos pasos.
En cuanto a las monedas, el euro cayó, por ahora en forma momentánea, de 1.2200, para llegar a 1.2160 en su mínimo de la víspera, aunque en las primeras horas del jueves ya comienza a brindar nuevamente señales de fortaleza. La libra esterlina, en tanto, rozó a primera hora de este jueves 1.4100, para visitar 1.4140, y retroceder en estos momentos a 1.4110, manteniendo un tono bajista en los gráficos de 4 horas.
Respecto al yen, se notó algo más volátil que de costumbre, aunque no se aleja de la zona de 109.00, nivel que le queda cómodo a la moneda nipona. El quiebre de 108.60 sí podría darle un impulso, para buscar 108.30 durante las próximas dos sesiones.
El oro sí se vio fortalecido, y parece apuntar a la zona de 1900 dólares. El miércoles detuvo su marcha en 1890 dólares, y pese a su corrección bajista actual, la superación de dicho máximo llevará sin demoras al metal precioso a la meta planteada.
Una fuerte baja del petróleo, que aún se mantiene, también limitó el crecimiento del dólar canadiense, que había tocado varios máximos de 6 años en los últimos días. El Loonie pierde posiciones en estas horas, y la zona de 1.3250, aunque lejana, puede ser el objetivo para los próximos días.
Para este jueves, la presentación de Christine Lagarde, titular del Banco Central Europeo, y las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que podrían volver a tocar un piso desde el inicio de la pandemia, serán los eventos a seguir. La apertura de Wall Street, a las 9:30, esta vez no traerá movimientos relevantes, aunque sí definirá la tendencia del dólar durante el resto de la sesión.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College