Tesla ha caído de nuevo bajo un profundo hechizo bajista. Las acciones del fabricante de automóviles eléctricos han perdido un 27% en los últimos tres meses, ofreciendo una actuación por debajo de la media de las acciones tecnológicas de alto crecimiento.
Tras alcanzar máximos históricos de 900,40 dólares el 27 de enero, las acciones cerraron el jueves en 571,69 dólares, bajando alrededor de un 36%. Durante el mismo período, el índice de tecnológicas NASDAQ 100 cayó un 3%.
Esta negociación volátil no es un fenómeno nuevo para los inversores. Durante los últimos cinco años, Tesla ha generado muchos ciclos de auge y desplome que quemaron gravemente a algunos inversores. El último debilitamiento tiene lugar después de un período de ascenso meteórico en 2020 que hizo depararse las acciones más de un 700%.
Para los inversores al margen, la gran pregunta es si esta venta ofrece una oportunidad para comprar acciones de Tesla. ¿O es el comienzo de una corrección mucho más profunda? En el corto plazo, nuestra sugerencia es permanecer al margen, ya que no queda mucho que pueda crear más emoción alrededor de este nombre.
La última evidencia de que Tesla carece de catalizadores positivos a corto plazo provino de los resultados del primer trimestre de la compañía que no ofrecieron mucha información sobre los volúmenes de venta de 2021. Tesla reiteró que espera un crecimiento anual de los envíos del 50% «en un horizonte multianual». Eso implica entregas de unos 750.000 coches este año. Las previsiones, sin cambios, no fueron alentadoras para algunos analistas e inversores que esperaban más detalles tras las extraordinarias cifras de ventas del primer trimestre.
Los últimos datos de ventas de China, el segundo mercado más grande de la compañía, también han contribuido a la incertidumbre sobre las perspectivas de Tesla para este año. Las ventas de los automóviles de Tesla en China cayeron a 25.845 en abril, frente a las 35.478 unidades de marzo, según datos de la Asociación China de Turismos publicados el martes. De esas ventas de abril, 14.174 vehículos eléctricos se exportaron, debido en parte a la demanda del mercado europeo.
Escasez de chips
Además de este debilitamiento de la demanda de China, los fabricantes mundiales de automóviles también se enfrentan a la escasez de suministro de chips. Aunque ese problema no es exclusivo de Tesla, es lo suficientemente significativo como para dañar sus objetivos de producción de cara a finales de año. El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, dijo a los analistas el mes pasado que espera que la escasez de chips siga afectando a la compañía en el segundo y tercer trimestre.
Junto con este telón de fondo cambiante para el crecimiento, viene el giro de 180 grados de Musk. El director ejecutivo de la compañía no escatima ni un momento en desviar la atención de los inversores del negocio principal de Tesla de fabricar y vender coches. Su sorprendente decisión de suspender la aceptación de bitcoin para las compras de vehículos Tesla ha sido el último revés a su credibilidad.
En una publicación en Twitter el miércoles, Musk explicó su cambio de opinión citando las preocupaciones en torno al «rápido aumento del uso de combustibles fósiles para la minería y transacciones de bitcoin», tras una participación activa estos últimos meses en la promoción de las monedas digitales.
Dan Ives de Wedbush, que asigna una calificación de “mejor rendimiento” a las acciones de Tesla, dijo en una nota que la medida ha sido «sorprendente» y podría impulsar la volatilidad de las acciones de vehículos eléctricos.
En una nota a los clientes Ives escribió:
«A Musk le preocupa ahora el uso de combustibles fósiles en la minería y transacciones de bitcoin, sin embargo, la naturaleza de la minería de bitcoin no ha cambiado en los últimos tres meses, lo que dice mucho de por qué dar marcha atrás en las transacciones criptográficas tres meses más tarde es un movimiento muy sorprendente y confuso tanto para Tesla como para los inversores criptográficos», ha dicho Ives.
En conclusión
Las acciones de Tesla son ahora más vulnerables en el grupo de acciones de megatecnológicas en un momento en que los inversores están evitando las acciones de crecimiento a causa de las preocupaciones relacionadas con la inflación y las perspectivas futuras de los tipos de interés. Creemos que éste no es un buen momento para comprar acciones de Tesla, ya que este retroceso tiene más margen de recorrido.
Haris Anwar/Investing.com
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