Cuando Airbnb publique su último informe trimestral este jueves, los inversores estarán ansiosos por averiguar si la reapertura gradual de la economía estadounidense está ayudando a impulsar las ventas de esta compañía de alojamiento alternativo tras un año de caída de las ventas.
El informe de resultados del primer trimestre de la plataforma también es significativo, ya que las reservas de la temporada de primavera podrían proporcionar una idea del nivel de demanda de viajes acumulado para el período estival que es tan crucial para reactivar la devastada economía turística, que se vio diezmada por la pandemia del COVID-19.
Los primeros indicios sugieren que Airbnb, con sede en San Francisco, está en una buena posición para superar las expectativas de los analistas. El director ejecutivo de la compañía, Brian Chesky, dijo a la CNBC en una entrevista reciente que la compañía tendrá que incorporar a millones de nuevos anfitriones para acomodar a los huéspedes cuando vayan recuperándose los viajes.
Según la entrevista de Chesky en la sección «TechCheck» de la CNBC: «Creo que probablemente tendremos un gran problema, ya que probablemente habrá más huéspedes de Airbnb que anfitriones para hospedarlos, porque (…) creemos que va a haber un repunte de los viajes que no se parecerá a nada que hayamos visto jamás.
Los últimos informes de resultados de otras compañías relacionadas con los viajes también indican que tras un año de medidas de confinamiento y cierres de fronteras relacionados con la pandemia, el sector de los viajes está empezando a ver los brotes verdes de recuperación.
Expedia Group dijo la semana pasada que sus reservas brutas cayeron un 14% frente al año anterior, un fuerte repunte tras la caída de casi el 70% de los dos trimestres anteriores. Booking Holdings, la mayor agencia de viajes online, también reportó un aumento significativo del número de reservas de noches de habitación realizadas a principios de año.
Restricciones relajadas
Detrás de este repunte está la relajación de las restricciones del COVID en Estados Unidos, donde los despliegues de vacunas se han acelerado esta primavera. El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, anunció la semana pasada el objetivo de que el 70% de la población adulta del país reciba al menos una dosis de una vacuna contra el COVID-19 antes del 4 de julio.
Analistas y expertos del sector esperan que la población estadounidense vacunada esté más dispuesta a viajar este verano, lo que ayudaría al repunte de los alquileres de Airbnb.
Después de haber permanecido a flote cuando la liquidez se secó la primavera pasada, Airbnb cambió rápidamente sus tácticas para seguir siendo relevante cuando las preferencias de los consumidores comenzaron a cambiar. La compañía comenzó a promover sus estancias locales para satisfacer la creciente demanda de viajeros que eran —y siguen siendo— reacios a coger vuelos largos durante la pandemia.
La relativa resiliencia de Airbnb en un año históricamente malo para la industria de viajes es el resultado de un modelo de negocio flexible que ha permitido a la compañía reunirse con los clientes en los lugares a los que han querido ir. Eso significa que los habitantes de la ciudad huían a lugares menos concurridos y que las familias y grupos han buscado vacaciones cerca de casa.
Estos pasos y los recortes de costes de la compañía, según algunos analistas, convierten a Airbnb en el mejor activo del sector turístico. En un informe reciente, Mizuho escribió que espera que las tendencias de pernoctación en habitaciones con Airbnb vuelvan a los niveles de la compañía de 2019 en el segundo semestre de 2021.
Según analistas de Canaccord Genuity: «La disposición a viajar y la tendencia a trabajar desde cualquier lugar ya han llevado a una menor disponibilidad de oferta en Norteamérica, y la administración está planeando un repunte importante de los viajes este año al priorizar la expansión de la oferta, incluyendo un plan de marketing dirigido a los anfitriones y una simplificación de la incorporación de nuevos anfitriones».
En conclusión
Las acciones de Airbnb se han debilitado sustancialmente desde que alcanzaran máximos históricos en casi 217 dólares en febrero, tras su salida a bolsa a principios de diciembre de 2020. Las acciones cerraron en 140,25 dólares el miércoles, un 35% por debajo del nivel de febrero.
Esa caída, en nuestra opinión, ha hecho atractivas estas acciones, especialmente cuando se espera que la demanda de viajes aumente este año. Las ganancias de hoy podrían proporcionar más pruebas que apoyen esa visión alcista.
Haris Anwar/Investing.com
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