Si todo sucede como suele pasar en semanas como estas, este lunes y martes serán días de cierta tranquilidad, y movimientos cautelosos. El motivo es el de siempre: la reunión de política monetaria de la Fed, que comenzará el martes, y finalizará el miércoles al mediodía, tras la cual se conocerá el comunicado oficial de la entidad.
En los últimos días crecieron las versiones, no confirmadas por supuesto, de que la Fed podría tomar alguna medida en cuanto a las colocaciones de fondos mensuales, que actualmente ascienden a 120 mil millones de dólares.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, hablará el miércoles después del comunicado, y deberá tener palabras precisas para no generar turbulencias en los mercados. La inflación por encima de lo deseado está a la vuelta de la esquina, y si bien Wall Street estira sus ganancias al máximo, todo indica que podrían producirse correcciones importantes. Allí radicará la clave de una semana sumamente importante, en la que además coincide el cierre bimestral y cuatrimestral.
El viernes, en forma casi sorpresiva, el dólar terminó el día con una fuerte baja en sus cruces principales, con el euro rozando 1.2100 y la libra esterlina cerca de 1.3900. La incógnita ahora es saber si ambas monedas mantendrán este nivel hasta el miércoles para ceder posiciones después ante un eventual recorte de fondos por parte de la Fed. Y mucho más aún, si los actuales movimientos no son otra cosa que una aceleración previa a estos anuncios, para caer en picado en poco más de 48 horas.
Si todo esto sucede, tanto el oro como el yen tendrán una buena oportunidad. El dólar crecerá, si lo hace, no como producto de una baja de las demás monedas, sino como instrumento en el cual se refugiarán parte de los inversores. Este contexto favorece a los activos que suelen actual en tal condición, y los dos mencionados cumplen con esos requisitos. También, aunque en menor medida, lo hará el franco suizo.
La otra clave de la semana viene de la mano de del PBI de Estados Unidos. El jueves será el turno de esta medición, que es la primera de tres del primer trimestre, y que quedaría en un altísimo nivel, más del 6.5%. Lo que se dice ¡Estados Unidos creciendo a tasas chinas! Por supuesto se trata de una comparación de porcentajes de las mejores horas del gigante asiático, y que tiene que ver con las distorsiones que generó la pandemia en la primera economía global, que ahora mismo está saliendo de la crisis.
El resto del mundo tiene un panorama algo más alentador en materia de vacunación. La principal alarma llega ahora de India, donde apareció una nueva variante del virus, que ya fue detectada en Europa, y que aparece como mucho más contagiosa y riesgosa que las conocidas. Los operadores estarán atentos a las novedades que se produzcan en este sentido.
Por otro lado, habrá que prestar atención a las monedas de países emergentes. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció como “genocidio” la matanza de más de un millón y medio de armenios a manos de Turquía en 1914, previo al inicio de la Primera Guerra Mundial. Turquía atraviesa una posición delicada en materia política y económica, sin el apoyo explícito que le había ofrecido el expresidente Trump durante su mandato, y lejos de Rusia e Irán, por lo que ha quedado aislada en una región caliente del planeta. A la vez, la altísima inflación que sufre su economía muestra a la lira muy volátil y errática. El cierre del viernes dejó a la lira en 8.36 por dólar, cerca de su mínimo histórico de 8.57 de noviembre de 2020.
En una oportunidad similar, con una fuerte devaluación de la lira y una crisis política motivada por otras cuestiones, y ocurrida a inicio de agosto de 2018, la caída de la moneda turca generó un temblor en el mundo emergente, con bajas de gran magnitud de las divisas latinoamericanas, del rublo y del rand sudafricano.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.
Adrián Aquaro
Trader College