El dólar sigue cayendo, esta vez prácticamente en todos los frentes, pero con especial énfasis ante las materias primas.
El euro, la libra esterlina, el yen, el franco suizo, entre otras divisas líderes, muestran la debilidad actual de la moneda estadounidense, que no tiene sin embargo noticias que la afecten.
A la vez, la bolsa de Nueva York cayó ligeramente el miércoles, aunque los futuros de los principales índices (Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100) vuelven a apuntar al alza y con mucha fuerza en las primeras horas del jueves, cerca de sus respectivos máximos históricos.
Respecto a las materias primas, el alza del petróleo llevó consigo a los metales vinculados a la producción, como la plata y el platino. Este último mantiene un sesgo bajista debido a la baja que sufrió la semana pasada, pero ya apunta al alza con claridad para este jueves. El oro, en tanto, parece prepararse para superar con firmeza la zona de 1750 dólares, nivel que quebró momentáneamente días atrás.
A la vez, la fortaleza del petróleo (los futuros del WTI) cotizan cerca de los 63 dólares al momento, está dando fuerza a sus monedas vinculadas. Tanto el dólar canadiense como el peso mexicano se ven claramente favorecidas en estas horas, con el Loonie alcanzando su mejor nivel desde el 22 de marzo pasado. Lejos de estar sobrecomprada, la moneda canadiense tiene aún una buena oportunidad de seguir escalando posiciones durante la sesión de este jueves.
Desde un punto de vista fundamental, la presentación del presidente de la Fed, Jerome Powell, no dejó mucho para el análisis. Los discursos del funcionario parecen uno copiado del anterior, y volvió a defender su política monetaria. Si bien en ningún momento mencionó la posibilidad de cambiar las acciones actuales de la Fed, habló de las compras de bonos por 120 mil millones de dólares mensuales, encendiendo alguna alarma que rápidamente quedó desactivada.
Este jueves, la publicación de la cifra de ventas minoristas de marzo será la clave de la sesión americana. Los pronósticos hablan de un crecimiento del 5% de las mismas, algo impensable en otros momentos, pero que reflejará la inyección de dinero en forma directa en la población. El aumento del consumo es evidente, y aunque ese 5% parece mucho, hay indicios de que puede ser mucho más alto el crecimiento. La inflación, nuevamente, volverá a estar en boca de todos (menos de Powell y Yellen, que intentan convencer a todos de que es algo pasajero).
Si las ventas minoristas superan estos niveles, la preocupación por la inflación será más tangible. La bolsa no tendrá mucho para festejar en ese caso, y el dólar podría verse beneficiado. De allí es que cabe preguntarse si la actual baja del billete no es sino un adelanto de un movimiento a su favor para dentro de unas pocas horas. Lo sabremos pronto.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College