Hace muchos años, en plena crisis de 2008 y 2009, muchos operadores bursátiles eran vistos como los mejores operadores de divisas, aun sin entrar en dicho mercado. Esto pasaba porque los movimientos de las acciones marcaban el paso de los pares principales de monedas, y el dólar fluctuaba punto a punto con los papeles líderes.
Algo de eso estamos viendo últimamente. La caída que sufrieron los índices bursátiles hasta bien entrada la sesión de Estados Unidos del jueves, con el posterior y brusco rebote al alza, movieron decisivamente a las divisas principales.
El euro, la libra, el dólar australiano y el dólar canadiense sufrieron, en mayor o menor medida, las acciones de un dólar furioso durante buena parte de la jornada, aunque el ímpetu del billete se fue apagando con el paso de las horas.
Las consecuencias, de todas formas, están a la vista. El euro puede -y creemos que sucederá- recuperar posiciones moderadamente, sobre todo si en Europa los líderes de Estado se ponen de acuerdo en que hacer con las vacunas, cuestión que no debería traer polémica alguna, pero que tratándose de un ámbito en el que opinan muchos, se generan discusiones sin sentido. Si una vez más, como suele suceder en el viejo continente, Angela Merkel da un golpe sobre la mesa y los jefes de Estado dejan de jugar a la política y deciden solucionar en serio la cuestión de las vacunas, el euro puede ganar unos cuantos puntos, aunque su camino bajista de mediano plazo comienza a verse más claro que la semana anterior, cuando aún estaba en discusión que fuera a buscar su máximo anual por encima de 1.2300.
En cuanto a la libra esterlina, su caída fue revertida rápidamente, aunque tratándose de una moneda que suele ser volátil, la amplitud de precios a veces puede generar confusión. La libra volvió a salvar su tendencia alcista de mediano plazo, aunque habrá que esperar la apertura de la vela de la semana próxima para saber si el repunte del jueves fue un pullback para tomar más fuerza bajista, o si realmente inicia un camino bajista más marcado.
Los metales dan señales de vida, pero no para bien. El platino y la plata se ven afectados, al igual que el petróleo, por una baja general de las materias primas, ante el avance del dólar. Al igual que lo sucedido durante parte de la semana, el dólar le sigue ganando la contienda a las monedas latinoamericanas, en tanto recupera posiciones fuertemente ante el dólar canadiense, muy vinculado al petróleo.
Respecto a las noticias, poco lugar para las quejas quedaron en Estados Unidos el jueves. El cuarto trimestre de 2020 finalizó con un crecimiento por encima del esperado, en tanto las peticiones semanales de subsidio por desempleo cayeron por primera vez desde el inicio de la pandemia de las 700 mil. Cabe recordar que en las primeras semanas de expansión de la enfermedad llegaron a contarse 6 millones de pedidos mensuales, un récord histórico.
Este viernes no luce como un día especialmente atractivo desde las noticias. Si en Europa hay acuerdo, el euro puede dar la nota positiva, en tanto el yen parece tener un camino bajista por delante bastante claro, al menos a la zona de 110.00. El oro deberá salir de su lateralización, bastante poco usual, de los últimos días, en tanto el petróleo volverá a liderar el movimiento de otros metales.
La bolsa de Nueva York probablemente vuelve a tener la batuta. A las 9:30 del este, como cada día, sabremos si el alza postrera del jueves fue solo un espejismo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College