Cuando la mayor compañía de ropa deportiva del mundo, Nike publique mañana sus últimos resultados, los inversores estarán interesados en saber si el repunte de las ventas que comenzó en la pasada primavera conserva el impulso.
El fabricante de zapatillas Air Jordan y Air Force 1 se benefició enormemente del interés de los clientes en su plataforma de comercio electrónico durante la pandemia que obligó a la marca global a cerrar sus tiendas. Físicas. Las ventas digitales se han disparado aproximadamente un 80% durante los últimos tres trimestres, proporcionando un fuerte impulso a las ventas y los márgenes de beneficio.
Pero el florecimiento del negocio digital a través de las páginas web y aplicaciones móviles de Nike no ocurrió sólo porque hubo más personas que comenzaron a comprar online. Incluso antes de la pandemia, la compañía ya invertía fuertemente en expandir su presencia online con el fin de depender menos de sus operaciones físicas.
En 2019, redujo el número de tiendas mayoristas que podían vender sus productos, y se separó de Amazon.com. También había estado invirtiendo en aplicaciones de compras, de venta de zapatillas deportivas y de entrenamientos guiados.
El éxito de esta estrategia ayudó a restaurar rápidamente la confianza de los inversores durante la pandemia, ya que sus acciones se recuperaron de la caída provocada por el coronavirus. La compañía con sede en Beaverton, Oregón, subió alrededor de un 40% en 2020, superando al S&P 500, que subió un 18% durante el mismo período.
El ritmo de estas ganancias, sin embargo, se ha desacelerado este año, lo que indica que los inversores están encontrando las acciones de Nike un poco caras tras el repunte del año pasado.
Ampliación de la cuota de mercado
Las acciones de Nike cerraron el martes en 144,65 dólares, manteniéndose la subida de las acciones en sólo un 2% en lo que va de año. La tenue reacción en 2021 podría reflejar la relación precio-beneficio a plazo de 37 de Nike, frente a la media de cinco años de 29,37. A pesar de estas preocupaciones, seguimos creyendo que Nike está en una buenísima posición para ampliar su cuota de mercado a medida que comienza a calmarse la agitación del sector minorista provocada por la pandemia.
Muchos analistas mantienen una postura optimista en las acciones de Nike y esperan un aumento de las ganancias en tiendas físicas. Kimberly Greenberger de Morgan Stanley, tras elevar su objetivo en diciembre de 152 dólares a 165 dólares, dijo que Nike es una de las compañías clave de ropa y calzado cuyo modelo de negocio, mercado total direccionable y perfil de margen se verá mejor posicionado una vez haya terminado la pandemia.
«Si bien esperamos continuos vientos en contra a corto plazo a causa del COVID-19 en el resto del año fiscal 2021 de Nike (que concluye el 21 de mayo) hasta que haya una vacuna ampliamente disponible, enfatizamos el compromiso de Nike con su estrategia de aceleración directa al consumidor consolidando aún más nuestra confianza en su historial de ingresos y expansión de márgenes a largo plazo».
En conclusión
Tras el potente repunte del año pasado, muchos inversores se tomaron un respiro, esperando al margen para ver cómo se desarrolla el año actual para el gigante de ropa deportiva. Creemos que Nike reportará otro fuerte trimestre y podría elevar sus perspectivas fiscales para 2021, dado el fuerte repunte económico que está tomando forma tanto en Estados Unidos como en China.
Estos factores, en nuestra opinión, hacen de las acciones de Nike una opción atractiva para comprar y mantener en cualquier cartera a largo plazo.
Haris Anwar/Investing.com
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