La publicación de la cifra de ventas minoristas en Estados Unidos, correspondiente al mes de febrero, tendrá esta vez un condimento especial. Después de un mes como fue enero que ofreció un crecimiento formidable, superior al 5% (la tercera marca del siglo, y la primera si se tiene en cuenta que abril y mayo de 2020 tuvieron mejores guarismos, pero regresando de caídas históricas), se espera un crecimiento modesto para el mes pasado, del orden del 0.3%, si se excluyen las ventas de automóviles, y una caída del 0.2% en términos generales.
La cifra antecede a la reunión de política monetaria de la Fed, que finaliza el miércoles, y al cabo de la cual el presidente de la entidad, Jerome Powell, brindará una conferencia de prensa para explicar las medidas que se vayan a tomar. Las ventas minoristas son, junto con la inflación y el empleo, las tres variables más importantes con que cuenta el banco central a la hora de tomar decisiones. De allí es que el dato que se conocerá este martes a las 8:30 será de vital importancia, y tendrá efecto inmediato en el dólar.
Sin embargo, no es el único tema a considerar. Las complicaciones con las vacuna de AstraZeneca en Europa, donde varios países decidieron suspender la provisión de dicha firma por efectos no deseados de la vacunación, genera una incertidumbre de cara a lo que viene. Y si ya había problemas para el aprovisionamiento y distribución de las vacunas, el hecho de que esto se haga más lento aún será peor para el euro, que esta mañana cae nuevamente. La moneda única apunta a la baja para las próximas horas, apoyada ahora en una línea de tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, en el siempre complicado de superar nivel de 1.1930 (recordar que es la zona del máximo histórico de mayo de 2003, en el primer rally muy importante del euro, y a través de los años se ha apoyado reiteradamente en dicho nivel; el mercado tiene memoria).
La libra esterlina también presenta signos de debilidad, más marcados aún que los del euro. Sin muchos datos que lo justifiquen, la divisa británica comienza a mirar de lejos la zona de 1.4000, y apunta a la baja, quebrando varios niveles de soporte importantes. El que sigue en el gráfico de 4 horas aparece en 1.3800, pero la zona de 1.3775 se ve también clara en el horizonte cercano.
Más allá de estos movimientos, es el dólar el que comienza a ganar terreno, lentamente, en varios frentes. El dólar australiano, el dólar neocelandés y el franco suizo también se presentan con sesgos bajistas, en tanto el dólar canadiense aún logra hacerle frente a la moneda estadounidense, apoyado en el rally del petróleo, que se mantiene cerca de sus máximos de casi dos años, que tocó la semana anterior.
De todas formas, este martes aparece como un día de movimientos acotados, a la espera de la reunión de la Fed. Es habitual que los días anteriores se presenten de esta manera, con rangos de precios estrechos.
Los que no necesitan motivos para seguir creciendo son los índices bursátiles. Con una montaña de dólares por venir, los futuros del índice Dow Jones y del S&P 500 mantienen su costumbre de alcanzar máximos históricos día tras día, en tanto los del Nasdaq 100 aparecen algo más lejos, pero también con sesgo alcista.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.
Adrián Aquaro
Trader College