Un buen favor le hizo el presidente de la Fed, Jerome Powell, a la bolsa de Nueva York en su presentación del martes. El funcionario habló ante el Senado estadounidense, en su primera de dos presentaciones en línea (la segunda será este miércoles ante la Cámara de Representantes) dejando en claro que lejos está el banco central de dejar de estimular artificialmente la economía en los próximos tiempos.
Cuando se le preguntó por los riesgos de inflación a los cuales se expone el país ante la montaña de dólares emitida, Powell dijo que la Fed tiene suficientes herramientas para combatir la “inflación no deseada”. Ocurre que este término no es del todo claro, desde el momento en que el propio Powell elevó las metas de inflación más allá del 2% en septiembre pasado, sin dejar muy clara cual será la barrera sobre la cual actuará con dichas herramientas.
La bolsa de Nueva York, que había caído en el inicio de la sesión, terminó festejando ganancias sobre la hora del cierre, y los índices bursátiles (con excepción del Nasdaq 100, que sigue lejos de sus máximos históricos) operan al alza, con una tendencia en esa dirección que parece difícil de vulnerar en estas horas.
Las declaraciones de Powell dispararon nuevamente una baja del dólar en varios frentes, y además de las acciones principales, que recuperaron sus pérdidas iniciales y en muchos casos terminaron con fuertes ganancias, las monedas líderes volvieron a cosechar una buena cantidad de puntos.
Ya en la sesión asiática de este miércoles (que estamos ahora mismo transitando), la libra esterlina mostró un meteórico ascenso a 1.4236, su máximo en casi 3 años, para ceder rápidamente casi 70 puntos. Este tipo de movimientos tan punzantes suele derivar en un cambio de tendencia, o al menos en una corrección contraria a la tendencia del momento de gran tenor. Este puede ser el caso de la libra durante la sesión de este miércoles.
El euro, más cauto, no logró superar claramente 1.2165 tanto el martes como en las primeras horas del miércoles, aunque no se aleja de dichos niveles. La superación de 1.2180 podría derivar en un alza fuerte del euro, para recuperar parte de sus pérdidas ante la libra, contra la cual quedó muy retrasada. La zona de 1.2205 aparece ahora en el horizonte cercano.
El dólar australiano y el dólar canadiense llegaron, casi en simultáneo, a sus nuevos máximos de poco menos de 3 años en la sesión asiática de la fecha. El “Aussie” mantiene su carrera hacia la zona de 0.8000, nivel que por ahora aparece algo lejano, con una tendencia alcista muy marcada, más allá del nivel de sobrecompra de corto plazo. El “Loonie”, en tanto, se mueve casi punto a punto con el petróleo, que en estas horas toca máximos de poco más de un mes prácticamente a diario.
La onza de oro, por su parte, cotiza a 1810 dólares, cerca de sus máximos del martes en 1816 dólares, aunque sin la fuerza suficiente (al menos por ahora) para superar dicho nivel. Solo la superación de 1830 dólares podría catalizar un alza más importante del oro para el resto del día, y probablemente de la semana. Los soportes a seguir serán 1800 y 1785 dólares.
La sesión del miércoles luce sumamente atractiva a partir de los fuertes movimientos que ahora mismo está observando el mercado de divisas, y también los futuros de los índices bursátiles. Esta efervescencia del mercado va a continuar, en nuestra opinión, durante varias horas más.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College