Una corrección moderada sufrió el martes la bolsa de Nueva York, en la primera sesión de la semana. La baja de las acciones principales era esperada, aunque no previsible. La corrección más profunda deberá esperar por ahora, por lo que es probable que los papeles líderes vuelvan a crecer durante las próximas sesiones. Una corrección que realmente impacte en los mercados tiene que llegar de la mano de alguna noticia desalentadora, y ello por el momento no ocurre.
Los Bonos del Tesoro aumentaron sustancialmente sus rendimientos en los últimos días, con especial énfasis en la sesión de la víspera. Ello resultó suficiente para que el dólar haya encontrado un alivio, cuando la situación se tornaba crítica para el billete. Así, el euro, la libra y el yen cedieron posiciones en buena forma, mientras la onza de oro sufrió uno de típicos tropezones, que no suelen ser suaves. Entre máximo y mínimo diario, la onza cayó más de 35 dólares. En las primeras horas del miércoles, el oro sufre otro traspié y quiebra la cota de 1800 dólares; su destino de mínima no se ve claro, pero el quiebre del mínimo de noviembre, en 1765 dólares, podría hacerlo caer aceleradamente.
Todo esto, claro está, no invalida la cuestión fundamental, y es que el dólar sigue débil en prácticamente todos los frentes. La libra esterlina tiene un destino cercano -e incluso por encima- de 1.4000, en tanto el euro mantiene una expectativa alcista para los próximos días. El yen, en cambio, se ve perjudicado por el mismo motivo por el que caen el oro, que es la búsqueda de riesgo por parte de los operadores. Dicha deducción queda aún más clara observando los respectivos rallíes que presentan los pares “cruzados” como EUR/JPY y GBP/JPY, los cuales muestran como mientras las monedas europeas se mantienen estables aún corrigiendo a la baja, el yen no logra hacer pie, y en nuestra opinión tiene bastante lugar para seguir cayendo.
La publicación de la cifra de ventas minoristas de enero, prevista para las 8:30 del este, podría catalizar otra recuperación del dólar. Se espera que las ventas hayan crecido un 1.1% el mes pasado, frente a una baja importante en diciembre. El dato resulta clave, dado que si bien aún no tiene efecto en la inflación, los planes de estímulo deben comenzar a influir en el comercio, y el dato de este miércoles puede ser una buena prueba.
Mientras tanto, el optimismo de los mercados, que espera una salida rápida de la crisis actual, se mantiene sin fisuras. El plan de vacunación marcha cada día mejor, y los nubarrones vienen del lado del otro plan, el de estímulo, sobre el cual el gobierno del presidente Biden trabaja y negocia, sin mucho éxito. Todo indica que la salida consensuada con la oposición quedará solo en un intento, y que Biden hará finalmente hacer pesar su mayoría en el Congreso para aprobar el gigantesco plan que se propone.
La sesión americana de este miércoles luce como sumamente atractiva, con la apertura de Wall Street, a las 9:30, como un horario clave. Allí los mercados terminarán de absorber la noticia de las ventas minoristas, y se definirá el camino del dólar y las monedas principales para el resto del día.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.
Adrián Aquaro
Trader College