Seguramente te estarás preguntando ahora mismo si sería una buena idea invertir en Amazon. Todos los indicadores económicos y la situación social actual parecen favorecer la cuenta de resultados del gigante empresarial norteamericano.
Ya no es aquella empresa de comercio electrónico que iba creciendo poco a poco. Su diversificación engloba todo tipo de mercados, incluido el sector farmacéutico, los medios audiovisuales o la tecnología de computación en la nube.
Los resultados del 2020 son espectaculares. Tal y como se puede leer en el informe de resultados financieros publicado el 2 de febrero de 2021, el margen operativo de Amazon ha crecido hasta un 5.7%, cifra récord para la compañía del logotipo sonriente.
La capitalización de mercado de Amazon superó el billón de dólares en septiembre de 2018, aunque Aramco (la petrolera saudí) y Apple superarían esta cifra en 2019 y 2020. De hecho, Apple alcanzó la increíble capitalización de dos billones de dólares.
Entonces, ¿es un buen momento para entrar en Amazon?
Un cambio social que lanza a Amazon a ser protagonista
Si nos atenemos a los hechos acontecidos en los últimos meses, la situación mundial ha cambiado muchísimo con respecto a la década anterior. El comercio electrónico ha pasado de ser un canal alternativo a ser el principal. Numerosos comercios tradicionales se ven obligados ahora a entrar en Internet para poder ofrecer sus productos.
La logística se moderniza a pasos agigantados, e internet y la llegada del 5G marcan una nueva era de dependencia tecnológica. La sociedad ha aceptado el individualismo casero, evitando aglomeraciones y centros comerciales.
Desde luego, la situación no podía ser más favorable para Amazon, que ve como todas sus inversiones están fuertemente afianzadas: tecnología en la red, farmacia, alimentación y distribución digital de medios, entre otras.
La sociedad ha aceptado la propuesta de consumo a través del canal de comercio electrónico tras años de tira y afloja. Y finalmente, Amazon se lleva el mejor trozo del pastel.
Una empresa que crece muy rápido
Aunque hasta el 2018 el beneficio por acción de Amazon fue muy mediocre, a partir de ahí sube y en 2020 se dispara. Es precisamente este aumento de la cuota de mercado el que ha impedido una rentabilidad a corto plazo, pues está centrada en un aumento del flujo de caja.
Pero apareció la pandemia, y se aceleró el proceso enormemente. Como resultado, ha duplicado beneficios, ha aumentado su facturación neta un 38% con respecto al 2019.
Y en la Navidad de 2020 lograron aumentar los beneficios netos en un 120%, llegando a los 7.222 millones de dólares.
¿Caballo ganador?
Los inversores más experimentados supieron que el confinamiento de la población en prácticamente todos los países del mundo tendría una consecuencia lógica: el aumento del comercio online.
Ya ocurría en China en las primeras semanas, y en occidente no iba a ser menos. Efectivamente, la subida de las acciones superaba el 100% a finales del verano. Pero no se detuvo ahí, pues el coronavirus no parecía querer marcharse, así que las restricciones continuaron.
Sin embargo, Amazon se enfrenta a varias dificultades. Por un lado, las actuaciones antimonopolio que pueden suponer un buen bocado a los beneficios, algo que empieza a ser habitual entre los GAFA (Google, Amazon, Facebook, Apple). Sus posiciones predominantes en el mercado pueden activar mecanismos de control de diversos países.
Y por otro, su capacidad para mantener el liderazgo en un escenario post-pandemia que podría desinflar las expectativas de los inversores y optar por otras opciones.
El sueño del comercio electrónico
Durante muchos años, las empresas tecnológicas han luchado por imponer una nueva visión de la sociedad. Tanto que, en muchas ocasiones, su velocidad ha propiciado la creación de peligrosas burbujas que el mercado ha corregido.
Pero la situación actual es completamente diferente, ya que la necesidad de la intervención tecnológica en la vida diaria de la mayoría de los habitantes del planeta es ahora una prioridad. Amazon ha visto así como sus pilares quedaban muy reforzados y bien apuntalados, como Amazon Web Services, Amazon Prime, etc.
Está claro que, fuera de los parámetros bursátiles y pronósticos, el análisis social y geopolítico nos lleva a un escenario futuro donde Amazon seguirá liderando el mercado de distribución de bienes, y puede que algunos más.
¿Una inversión viable?
Como hemos visto en este artículo, Amazon dispone de mucho recorrido gracias a su flujo de caja saneado y su agresiva estrategia de diversificación y ampliación de cuota de mercado. Es posible que sus acciones sufran alguna corrección, pero el escenario es muy favorable para el futuro de la compañía. Los pocos nubarrones en forma de demandas por monopolio no parecen muy amenazadores, pero hay que tenerlos en cuenta y estar atentos a su evolución.
En general, la inversión en Amazon en estos momentos es casi una obviedad, pero como siempre, hay que tener una estrategia bien definida sabiendo las particularidades y evolución del precio de la acción hasta el día de hoy.
Conclusión
Disponer de la mejor información y consejo en inversión bursátil y trading nos puede ayudar a tomar una decisión con respecto a la inversión en Amazon.
Implementar una buena estrategia desde luego es primordial, pero cuando una compañía es capaz de revalorizar sus acciones un 2000% en 10 años, y las perspectivas son aún más prometedoras para esta década, sin duda la inversión a medio y largo plazo parece muy aconsejable.