El mercado de divisas ha entrado en un ciclo de movimientos muy cautelosos, y sin terminar de definir tendencias de corto plazo. El fenómeno lleva a que los precios presenten una amplitud más marcada en la sesión asiática y europea, y a reducir la misma en horario americano, algo que habitualmente no ocurre.
El euro intenta, por ahora sin mucho éxito, encaminarse a la zona de 1.2200, pese a que el jueves llegó a 1.2250. La libra esterlina, que siempre es más agresiva, buscará este viernes llegar a 1.3900, previo paso a llegar a 1.4000, un nivel que la moneda británica añora. El yen, sin muchos argumentos para moverse, oscila apenas por encima de 105.00.
La libra esterlina, en tanto, cotiza a 1.3783 frente al dólar, con un perfil ligeramente bajista en el gráfico de 4 horas, aunque con varios soportes cercanos que le brindan ayuda. El nivel actual coincide con el 50% de retroceso de su último rally, al cual sigue 1.3750, 61.8% de retroceso del mismo. La superación de 1.3800 le dará nuevos bríos a la libra durante la sesión de la fecha.
En cuanto a la onza de oro, cayó fuerte en las últimas horas del jueves, para llegar pocas horas atrás a 1811 dólares, donde se topó con el 61.8% de retroceso del rally 1784/1855 dólares. El cumplimiento total del objetivo de la figura de hombro cabeza hombro en el gráfico de 4 horas y el soporte mencionado le da una buena oportunidad al metal precioso para recuperarse.
El contexto en que se mueve el mercado es similar al de la víspera, y sin muchos cambios en toda la semana. Los inversores esperan novedades del plan de estímulo del presidente Biden, cuyos plazos y montos aún están en duda. Tanto Biden como Wall Street quieren que la cifra se acerque a los 2 billones de dólares, pero la resistencia republicana es dura, y al presidente le surgirá un dilema: negocia un monto menor, o acude a su mayoría automática en el Congreso. Probablemente, y siendo que estas son sus primeras semanas en el poder, Biden intentará negociar un acuerdo, para evitar rispideces en el inicio de su mandato, y condicionar la relación con la oposición en poco tiempo.
Lo cierto es que la euforia que Wall Street mostró durante la primera semana del mes se ha ido apagando de a poco. Las correcciones en los índices principales se esta haciendo algo más notoria, si bien no se alejan de sus máximos históricos, y podrían superarlos sin dificultades en los próximos días.
Los datos de inflación, que le dieron el último buen impulso alcista a las acciones, comenzarán a tener efecto negativo en la economía, aunque la bolsa se muestre lejos de cualquier situación desfavorable para el país. Y aunque ahora mismo la falta de inflación se festeja, un aumento de la misma, que esperamos para mediados de 2021, provocará una baja en la bolsa, sobre todo si la Fed se ve obligada a volver sobre sus pasos y deja de colocar montos siderales de dólares en el circuito mes a mes, como lo viene haciendo.
Para este viernes, la sesión americana tendrá como dato principal el índice preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, en momentos en que los futuros de los índices bursátiles comienzan a dar algunas señales de debilidad para el resto del día.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.
Adrián Aquaro
Trader College