Como se esperaba, la Reserva Federal dejó sin cambios los tipos de interés, y los planes de compra de bonos de 120 mil millones de dólares mensuales. El discurso posterior al comunicado, a cargo del presidente Jerome Powell, no ofreció cambios sustanciales respecto a sus presentaciones anteriores. Sin embargo, y a modo de excusa, los mercados de acciones cayeron con fuerza durante y después de su conferencia de prensa, para terminar el jueves con marcadas pérdidas.
Estos movimientos dejan en claro varias cosas. La primera es que la marcha de la economía nada tiene que ver con el comportamiento de la bolsa, que se ha acostumbrado al dinero fácil en los últimos años (los planes de estímulo no comenzaron con la pandemia precisamente). Si al mismo discurso le corresponde una caída de las dimensiones de la del miércoles, significa que, dijera lo que dijera Powell, los mercados iban a caer igualmente.
También queda claro que esta caída no es de largo plazo. La sobre compra de las acciones y los índices en los últimos tiempos imponía una corrección importante, y es posible que quede en el olvido muy pronto. En febrero de 2018, una pequeña diferencia en el promedio de ganancias por hora del dato de empleos de enero de ese año provocó una caída similar, en instancias también parecidas, con los mercados en máximos históricos.
¿Será este el comienzo de una presión similar a la de marzo de 2020, que obligó a la Fed a anunciar “estímulo ilimitado”, una verdadera bomba que terminó con la crisis de Wall Street? Está por verse. Por ahora, creemos que es solo una corrección.
Las monedas principales se muestran más cautas. El euro, la libra esterlina, el yen, se mantuvieron dentro de rangos de precios conocidos, con una ligera mejora para el dólar, que lentamente se diluye en estas horas. El euro ya se ubica por encima de 1.2100, y debe ahora superar 1.2130 para apuntar más alto, probablemente a 1.2200, durante los próximos días. La libra esterlina se ve algo más complicada. Lejos de 1.3700, no debe perder la cota actual de 1.3645 para mantenerse sobre una línea de tendencia alcista de corto plazo. Si lo logra, la zona de 1.3700 aparecerá rápido en los gráficos.
El yen, en cambio, cae y todo indica que puede seguir haciéndolo durante varios días. Técnicamente, un canal bajista fue vulnerado al alza en la tarde del miércoles, claro signo de que puede continuar cayendo, con objetivo en 105.10, la extensión del 100% del alza anterior del par USD/JPY, medida desde la banda inferior del canal mencionado. Un alza de las acciones principales podría ser el disparador que necesita el cruce para seguir su camino alcista.
El petróleo y el oro se mantienen sin cambios. Sin embargo, el dólar canadiense y el peso mexicano, ambas vinculadas al petróleo, caen con firmeza en estas horas. Si bien ya lucen sobrevendidas, tanto el Loonie como el peso pueden seguir en una senda bajista durante los próximos días. El dólar, cabe acotar, está recuperando terreno con fuerza en prácticamente toda Latinoamérica.
Lo que viene son las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que en las últimas semanas han crecido, poniendo en duda la fortaleza del mercado laboral, y encendiendo las alarmas de los mercados. También se espera la publicación del PBI avanzado del cuarto trimestre, con una sensible mejora respecto a los turbulentos trimestres anteriores.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.
Adrián Aquaro
Trader College