El año pasado ciertamente no fue uno que deba enorgullecer a los inversores de Intel. Fue un período en el que el mayor fabricante mundial de chips perdió su atractivo de inversión a medida que los competidores más pequeños iban ganando terreno mientras que las fábricas de la compañía no lograban llevar los chips más recientes y rápidos al mercado.
Estos consistentes contratiempos son percibidos por algunos como una señal de que la estrategia de 50 años de la compañía, que ha consistido en diseñar y fabricar sus propios semiconductores, ya no funciona.
Sus competidores, incluyendo Advanced Micro Devices y NVIDIA, diseñan chips que son construidos por extranjeros, especialmente por Taiwan Semiconductor Manufacturing.
Mientras que Intel, con sede en California, lucha por superar su peor crisis en al menos una década, un inversor activista, tras adoptar una posición «significativa» en sus acciones, está instando a la compañía a explorar alternativas estratégicas, incluyendo un posible desmantelamiento del fabricante de chips y la venta de sus activos.
Dan Loeb, de Third Point LLC, decía en una carta a la directiva de Intel, según Bloomberg:
«No podemos entender cómo las directivas que presidían durante el declive de Intel podrían haber permitido a la administración desperdiciar la posición líder del mercado de la compañía, al mismo tiempo que los recompensaba generosamente con un extravagante paquete de compensación. Las partes interesadas ya no tolerarán tales renuncias aparentes del deber».
Esta frustración de los accionistas ciertamente tiene sentido. Las acciones de Intel, durante el año pasado, son las que peor actuación ofrecieron en comparación con sus principales competidores.
Ha caído alrededor de un 17% en los últimos 12 meses mientras el valor de sus rivales, incluidos AMD y NVIDIA, ascendía a más del doble.
Alternativas estratégicas
Loeb, en su carta, instaba a Intel a contratar un banco de inversión para evaluar alternativas estratégicas, incluyendo la cuestión de si debía seguir siendo un fabricante de dispositivos integrado y explorar la desinversión de «ciertas adquisiciones fallidas».
Loeb añadía que Intel tiene que ser capaz de fabricar productos que sirvan a grandes actores del sector como Amazon y Apple, que están desarrollando sus propios diseños de chips y encargando su fabricación en el extranjero.
Para los inversores a largo plazo que quieran aprovecharse de la debilidad de las acciones de Intel, el principal punto de preocupación es si el nuevo año va a ser peor que 2020. ¿O provocará el cambio que tanto necesita el fabricante de chips?
Incluso con todos los desafíos de producción y competencia, creemos que Intel ofrece un buen valor a largo plazo. Bob Swan, director ejecutivo de Intel, ya está trabajando para preparar a la empresa para hacer frente a estos desafíos. Quiere que los equipos de diseño de Intel sean más flexibles sobre dónde se fabrican sus chips y espera anunciar una decisión este mes sobre si la compañía externalizará algunos de sus productos de 2023, según Reuters.
También está reequilibrando rápidamente la cartera de la compañía y saliendo de los mercados en los que no puede vencer a la competencia. Intel anunció el trimestre pasado, por ejemplo, la venta de su filial de chips de memoria Nand a la surcoreana SK Hynix Inc. por unos 9.000 millones de dólares.
Por otro lado, la pandemia ha impulsado la demanda de los productos de alto margen de Intel, incluidos sus procesadores más avanzados para centros de datos. Ese aumento de la demanda ha impulsado las ganancias los últimos tres trimestres, respaldado por los continuos envíos a los centros de datos dirigidos por las empresas de computación en la nube más grandes del mundo, como Amazon.
En conclusión
Algunos analistas se han vuelto extremadamente bajistas en cuanto a las perspectivas de Intel, que pasa por un momento difícil, aunque seguimos creyendo que la compañía tiene lo que hay que tener para recuperarse. Intel está arraigado en la psique del mundo tecnológico y su administración tiene la capacidad de recuperarse de este impasse. La participación de un inversor activista no hará más que acelerar ese proceso.
Haris Anwar/Investing.com
Artículos publicados con la autorización de Investing.com. Por favor, consulte importantes advertencias de riesgo y legales.