NIO es una empresa automovilística china especializada en la fabricación de coches eléctricos y de conducción autónoma. La compañía fue fundada en 2014 en Shanghái y se postula como el competidor de Tesla (NASDAQ:TSLA) a nivel mundial, y la primera marca de este tipo de vehículos en el mercado asiático.
La compañía ha sido fruto de controversia durante los últimos meses debido a que la cotización de sus acciones está siendo de las más volátiles de la Bolsa, experimentando subidas y bajadas de hasta 30 puntos en un solo día.
Vamos a ver en profundidad los números de la compañía, comprender las razones de esta súbita volatilidad y vislumbrar dónde puede estar posicionada la empresa en un periodo de 3 o 5 años.
NIO cotiza en la Bolsa de Nueva York (NYSE) con el código NIO. Aunque sus actividades se remontan más atrás en el tiempo, en occidente la conocimos en 2018, año en el que exporta sus ventas a Estados Unidos y Europa, y en el que empieza a cotizar en la bolsa norteamericana.
ANÁLISIS FUNDAMENTAL:
A pesar de una amplia propaganda a favor de la marca, la compañía no logró llegar al gran público y sufrió pérdidas de 5.000 millones durante 4 años. 2019 fue el annus horribilis para NIO. Ventas débiles, costes de producción excesivamente altos, despidos del 17% de su personal y la retirada del 20% de sus vehículos vendidos por problemas con las baterías hicieron que en 2019 la compañía estuviera a punto de declararse en bancarrota.
Entonces, ¿por qué suben sus acciones?
LAS VENTAS. La compañía anunció la venta de 3.436 automóviles en mayo del 2020 y 3.740 automóviles durante el mes de junio, lo que ha supuesto un incremento del 215% y 180% (respectivamente) en relación a los meses anteriores. En el segundo trimestre del año 2020, NIO ha vendido un total 10.331 vehículos, lo que representa un aumento del 191% respecto al segundo trimestre de 2019, 12.206 durante el tercer trimestre del año, lo que supone un 262% más respecto al tercer trimestre de 2019.
EL PRECIO. Como buen fabricante chino, NIO ha sabido rebajar el precio final que tiene que soportar el consumidor, respecto a los precios de su principal competidor. El precio de los vehículos familiares de NIO oscila entre 50.000$ y 60.000$, muy por debajo de los 80.000$ de media que cuesta hacerse con un Tesla.
INNOVACIÓN. Una de las piedras angulares de la compañía es su innovador sistema de recarga de baterías NIO power, un sistema de cambio rápido de baterías que permite el cambio de la batería de manera automatizada en apenas 3 minutos. Ya compañía ya cuenta con 131 estaciones de cambio de batería rápida en 58 ciudades de China y espera duplicar este número en 2021. El pasado mes de junio la empresa anunció que ya se habían realizado 500.000 de estos cambios de batería, lo que supuso un hito en este tipo de tecnología.
CRECIMIENTO. Si bien la práctica totalidad de las ventas actuales de la compañía se concentran en China (donde anunció la apertura una nueva fábrica en la ciudad china de Hefei), la empresa está expandiendo su actividad por todo el mundo, abriendo sedes en los Estados Unidos y el Reino Unido, y ya proyecta el desembarco de sus equipos de comercialización en Europa. En la actualidad está en negociaciones con las autoridades de Francia, Alemania y España para abrir puntos de venta en esos países, lo que le abriría las puertas al mercado de automóviles de Europa.
BUENOS AUGURIOS. Tras las pérdidas millonarias de los últimos años, NIO ha ido anunciando que beneficios por primera vez a mediados de 2020 y prevé que estas irán en aumento durante el año 2021. ¿A cuánto llegarán estos beneficios? Todavía no lo sabemos, pero el hecho de que se esté hablando de beneficios por primera vez después de 6 años de existencia ya es un buen presagio. Además, el aumento de los pedidos y las ventas de coches de la compañía crece a un ritmo mucho mayor que los de sus competidores.
RESPALDO INSTITUCIONAL: Tras meses de incertidumbre en cuanto a la financiación de los proyectos de expansión de la empresa, la multinacional china Tencent anunció la inversión 1.000 millones de dólares en NIO (en bonos convertibles en acciones). Tras esta operación, Tencent ya es dueña del 34% de NIO. Otros inversores institucionales son las también chinas Lenovo y Baidu (NASDAQ:BIDU), la estadounidense TPG capital y la canadiense Royal Bank of Canada (NYSE:RY), que aumentó el pasado mes de junio en más del 900% su participación en la empresa. En total, se estima que más del 40% de la compañía está en manos de otras entidades corporativas.
SECTOR EN CRECIMIENTO: El nombre de la empresa no es casual. Si bien en occidente la conocemos por ese nombre corto y pegadizo, en china utiliza el nombre Weilai, que significa “El cielo azul que viene”, de donde deriva la imagen semicircular de su logotipo. Es obvio que el futuro del sector automovilístico no está en los viejos paradigmas del siglo XX (petróleo = contaminación = calentamiento global). El futuro del sector está en la incorporación de vehículos inteligentes, eléctricos y autónomos. Cada vez son más los gobiernos de todo el mundo que ofrecen beneficios fiscales a los propietarios de estos vehículos limpios y propulsados por energías renovables. Muchas ciudades incluso disponen de amplias zonas de la ciudad en la que solamente pueden transitar este tipo de vehículos.
PROS. A nadie se le escapa que NIO pertenece a uno de los sectores más en alza de los próximos años. Las energías limpias, los negocios social y ambientalmente responsables y respetuosos con el medio ambiente, la conducción autónoma de vehículos inteligentes más fáciles de conducir y que reducirán la siniestralidad… son los pilares en los que se construirá la sociedad y la economía del siglo XXI.
Además, teniendo en cuenta que el 50% de los vehículos eléctricos que existen en todo el mundo se venden en China, y que la sociedad china está avanzando a pasos agigantados hacia el estilo de consumo capitalista, con millones de personas acrecentando la clase media consumista cada año… El futuro de los coches eléctricos y autónomos está más que asegurado. Otro punto es… además de NIO, ¿qué otra marca de coches eléctricos de China conoces? Exacto: ninguna. Si NIO consigue mantener sus buenos resultados financieros de este año, tiene el monopolio asegurado.
En el peor de los casos, formará parte de un oligopolio sólo compartido con Tesla. Los demás competidores van todavía a años luz de ellos en cuanto a desarrollo de un buen proyecto que le haga sombra a medio plazo (hablo de Toyota, Ford, Volkswagen, etc.). Por otro lado, parece evidente que el gobierno chino y las grandes corporaciones del país ayudarán a hacer de NIO parte de su marca en el exterior. Difícilmente los gobernantes chinos dejarán caer al único competidor serio de Tesla en la Guerra Fría moderna que mantiene China y EEUU, donde cada una de las potencias ofrece las bondades de sus empresas en el escaparate mundial.
Un fracaso de NIO o Tesla dejaría en muy mal lugar no solo a la compañía sino al país, y eso es algo que no van a permitir los gobernantes de ninguno de los dos países. Por último, NIO cuenta con el beneficio de sentir el viento soplando a su favor. Cada año los coches eléctricos tienen mejor fama, sus ventas aumentan, el público se está familiarizando con una nueva forma de repostaje, las baterías serán cada vez más baratas conforme la demanda sea mayor, sin contar con los beneficios fiscales de los que hablamos antes.
CONTRAS. NIO no es el primero ni será el último. Otros lo han intentado antes sin éxito. Que sea obvio que el mercado limpio, renovable y responsable con el medio ambiente es el futuro de la economía y la sociedad no significa que sea NIO quien tenga que llevarse el premio gordo. Otras compañías pueden surgir y desbancarle del trono.
O, en el caso de que finalmente sí sea esta la compañía del millón de dólares, quizá no sea haga con el monopolio, le saldrán nuevos competidores (en todos los buenos negocios salen competidores de debajo de las piedras) y tendrá que repartirse el mercado y los beneficios con un puñado de sus iguales. Los beneficios serán grandes, sí, pero quizá menores de lo esperado si consiguiese hacerse con el control completo del mercado.
ANÁLISIS TÉCNICO:
La cotización de la compañía cayó un 80% desde la Oferta Pública de Venta (OPV) en octubre de 2018, alcanzando el mayor soporte en octubre de 2019, cuando sus acciones llegaron a costar sólo 1,19$. Hoy el precio de cada acción de la compañía se sitúa en 44,83$, lo que supone una revalorización del +1.166% en los últimos 12 meses.
El gráfico de la empresa estuvo en subida libre tras romper la resistencia del 21 de enero de 2020 en junio de este mismo año creando una nueva resistencia el 24 de noviembre en el nivel de los 57$. A corto plazo, la cotización encuentra un primer soporte en los 39,60 del soporte del 17 de julio y un segundo en la zona de los 38 varias veces confirmado. Por su parte superior, encuentra una resistencia en 49,70 alcanzado el 22 de diciembre, que de ser roto podría dar con el precio hasta los 55$.
CONCLUSIÓN: Los primeros 5 años de vida de NIO no han sido un camino de rosas. Su historia está plagada de números rojos, pérdidas millonarias, dudas sobre su subsistencia y pocas expectativas en el futuro de la empresa. Un año después, en cambio, la situación es muy diferente y lo que antes era algo parecido a una tragedia griega hoy recibe los halagos de medio mundo. No es una historia nueva. También Tesla ha tenido que sufrir el mismo camino lleno de espinas hasta alcanzar el lugar que tiene ahora.
Y, en general, este es el camino que deben seguir todos los negocios rupturistas, innovadores y creativos asociados a un cambio al que la sociedad no está todavía acostumbrada, pero con el que no podrá dejar de vivir en 10 o 15 años. No cabe duda que el sector de los automóviles eléctricos, inteligentes y autónomos es uno con el mayor potencial de subida en el siglo XXI, que modificará la forma de transportarse y relacionarse en las ciudades de todo el mundo en relativamente poco tiempo.
Este tipo de empresas tienen mayor riesgo de quiebra, menor posibilidad de solventar imprevistos, pero también mayor margen de beneficios, mayor potencialidad de convertir en dueños de muchos sacos de oro a los primeros inversores que creyeron en ellos. No hay más que recordar las historias de Coca-Cola, Nike, Inditex (MC:ITX), Amazon (NASDAQ:AMZN), Google (NASDAQ:GOOGL), Netflix (NASDAQ:NFLX), o la propia Tesla. Pequeñas ideas que se convirtieron en imperios. Si será Nio o no una de las bendecidas por la varita mágica de la rentabilidad y el éxito, sólo el tiempo lo dirá. Por ahora, conviene tenerla cerca, no vaya a ser que perdamos un tren de los que tarda años en volver.
Carlos de la Rosa
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