La firma del acuerdo entre Europa e Inglaterra finalmente fue alcanzada «in extremis» casi en el tiempo de descuento el pasado día de nochebuena. Han conseguido evitar el temido desenlace sin pactos denominado Brexit duro.
El acuerdo llegó, aunque se puede considerar de mínimos bajo una apariencia de entendimiento que en realidad no evita un Brexit áspero, semi duro, y obliga a continuar con las negociaciones en el futuro para encajar normas y condiciones finales que regirán las relaciones entre ambos.
En el enfrentamiento de posturas, de derechos y obligaciones, Bruselas ha ofrecido al Reino Unido posibilidades favorables para poder llegar a una salida pactada y beneficiosa para las partes, como un acuerdo sin cuotas ni aranceles además de acceso privilegiado al mercado europeo, y a cambio ha requerido unos requisitos, de lealtad principalmente, que UK ha sido reticente a aceptar.
Resultado, las economías de ambas regiones se resentirán, previsiblemente en mayor medida la inglesa que sufrirá de manera aún impredecible. Según la oficina de Responsabilidad Presupuestaria de UK, en caso de pactar un acuerdo comercial la economía británica perdería un 4% de su crecimiento económico potencial de largo plazo.
Los términos y condiciones de competencia leal que pretende firmar la UE suponen asumir compromisos para que ni la UE ni UK caigan en la tentación de alterar las normas actuales (laborales, medioambientales, de subsidios a empresas, etc…) para beneficiarse del otro rompiendo las normas del juego.
También han sido complicadas las negociaciones sobre las represalias a aplicar en caso de vulneración de las normas, complicadas también las negociaciones sobre cómo se decide sobre la gobernanza y los mecanismos de resolución de conflictos.
No obstante, por el momento se ha salvado una situación de caos gracias al acuerdo alcanzado, aunque de mínimos. A partir del día 1 de enero UK se enfrenta a una situación novedosa y difícil, inestable y dependiente de nuevos acuerdos. El documento pactado consta de cerca de 800 folios detallando aspectos concretos que irán trascendiendo en próximos días.
Los próximos meses se presentan volátiles y complicados para la economía británica, particularmente para el comercio exterior de UK con los 27 miembros de Europa, afrontando un entorno contrario al globalismo al que han estado acostumbrados empresas y comerciantes, también los mercados, en las últimas décadas. En lugar de derribar barreras, las negociaciones versan sobre cuáles, cómo y cuántas levantar.
En este contexto es previsible asistir a un proceso largo y tedioso que en algún momento podrá recordar al proceso de las negociaciones USA-China, un intercambio de fuego cruzado duradero para blindarse cada uno del otro y todo dentro de un fondo propagandístico positivo y orientado a estimular el sentimiento de los ciudadanos, también el sentimiento inversor y alzas en los mercados de acciones.
Las bolsas, fieles al patrón estímulo respuesta han interiorizado positivamente el relato sobre la evolución de los pactos USA-China de acuerdo con los propósitos y objetivos de los relatores…
S&P500, diario.
… alegría inversora y grandes subidas independientemente de que la realidad dista enormemente de lo relatado y consecuentemente de lo descontado por los mercados.
El grado de cumplimiento del acuerdo comercial USA-China firmado el pasado mes de enero es escandaloso, tal como se ha explicado detalladamente en estas líneas en tantas ocasiones.
Vean desglose por partidas:
Alguien se acuerda ahora de la batalla comercial o del acuerdo alcanzado?. Tampoco informan los medios o Wall Street de las consecuencias del incumplimiento de un acuerdo que tantas subidas de las cotizaciones ha promovido.
La propaganda parece ser más importante que la realidad de los acontecimientos, una desviación inherente a cada aspecto relacionado con la política y los mercados. Cultivar el espíritu crítico es siempre importante, una necesidad esencial en estos tiempos.
El asunto de la pesca, por ejemplo, ha sido de gran importancia para los políticos ingleses que han aparentado una postura fuerte de defensa de los intereses del sector pesquero en Inglaterra.
En realidad, la pesca es sólo un fleco dentro del universo de intereses económicos en las relaciones UE-UK, con bajo impacto en el conjunto pero de gran importancia electoral para Boris Johnson, quien defiende a la comunidad pesquera esperando contar con sus votos en las próximas elecciones.
FTSE-100, mensual.
Los mercados británicos presentan una imagen delicada y el interés de los inversores por comprar será limitado en tanto las negociaciones e incertidumbre continúen.
Sin embargo, eventualmente, una vez establecidos los criterios finales y llegado el momento, la bolsa inglesa podría ser precisamente una de las más interesantes, a tenor de las valoraciones que hoy presenta y siempre que el daño final que cause el Brexit al tejido empresarial sea contenido.
Hablando de valoraciones, la bolsa americana continúa en el podio como líder indiscutible de sobrevaloración entre las mundiales.
Algunos inversores ya han comenzado y otros pronto comenzarán a reconfigurar sus carteras, a reducir inversiones y ponderación en activos que más han subido y alcanzado niveles de valoración excesivos y a aumentar valores rezagados que no han disfrutado del interés de los inversores ni participado del rally de este año en las misma proporción y cuyas valoraciones son más contenidas, menos arriesgadas y permiten cierta visibilidad.
Se producirá una rotación de carteras de calado, entre sectores, regiones y países, alejando al dinero del riesgo y buscando nuevos nichos de oportunidad. El área de mercado denominado de crecimiento (sector growth) ha sido la estrella de los últimos meses, han subido mucho sus cotizaciones por lo que las valoraciones son prohibitivas, y el sector más estable y seguro conocido como valor (value) ha quedado muy rezagado.
La rotación presumiblemente comenzará a tomar cuerpo cuando las bolsas manifiesten inestabilidad, cuando los «osos», inversores con vocación bajista, salgan de la larga hibernación, otros consigan recuperar el resuello, coraje y el dinero perdido durante el intenso rally de este año, volverán a intentar posicionarse para aprovechar la irracionalidad actual de valoraciones de numerosos valores e índices. «»Exuberancia Irracional», tal como denominaba el ex presidente de a FED Alan Greenspan a la situación de valoraciones excesivas y euforia inversora similar a esta, la de finales de los años 90.
Observen el daño infligido a los bajistas durante este año, los 50 valores con mayores posiciones cortas abiertas (posiciones bajistas) se han disparado al alza verticalmente y subido muy por encima de las ya jugosas subidas del SP500:
La estacionalidad de las bolsas asociada a la recta de fin de año, comentada en distintos post recientes, salpimentada con los relatos, propaganda y políticas de reflación de activos o mano negra, están incidiendo en las cotizaciones y consiguiendo sostener una complicada situación técnica en distintos índices bursátiles:
DOW JONES, 60 minutos.
S&P500, 60 minutos.
NASDAQ-100, 60 minutos.
DAX-30, semana
DAX-30, 60 minutos.
IBEX-35, 60 minutos.
Los entornos de compresión de precios suelen finalizar con bruscos movimientos.
Antonio Iruzubieta
www.antonioiruzubieta.com – Información en cefauno@gmail.com